HALIFAX, Canadá- El huracán Bill llevó lluvias y vientos al Este de Canadá, tras castigar la costa oriental de Estados Unidos con copiosas precipitaciones que provocaron dos muertes. Una niña de 7 años murió en un hospital tras ser rescatada del mar en grave estado por la Guardia Costera estadounidense luego de que un grupo de personas fue barrido por una enorme ola en la costa de Maine, dijo un portavoz de la fuerza costera. El grupo se encontraba viendo el temporal marítimo desde el parque nacional Acadia en Maine, dijo un oficial de la Guardia Costera. En Central Florida, oficiales de la patrulla del condado de Volusia responsabilizaron a las olas generadas por Bill por la muerte de un hombre de 54 años de Orlando que murió ahogado cerca de New Smyrna Beach, dijeron medios locales el domingo. El hombre fue arrastrado inconciente mar adentro tras salir a nadar. El Centro Nacional de Huracanas de Estados Unidos (CNH), con sede en Miami, dijo que el huracán de categoría 1 se dirigía hacia Terranova a 28 millas por hora (mph) y se debilitaría en las próximas horas, degradándose a tormenta extratropical. Olas grandes y peligrosas generadas por el huracán golpearon la costa canadiense del Atlántico durante la madrugada del lunes, agregó el CNH. Sin embargo, “esta no es una tormenta suave, para nada”, dijo a la cadena CBC News Peter Bowyer, supervisor del Centro Canadiense de Huracanes. También se produjeron fuertes olas y lluvias en la costa estadounidense del Atlántico, incluyendo la isla Martha’s Vineyard, donde el presidente Barack Obama y su familia tienen previsto comenzar sus vacaciones de verano. La principal área bajo amenaza el domingo es la isla de Breton Cape, una de las principales áreas turísticas de Nueva Escocia. Los meteorólogos esperan que la región sufra vientos de más de 140 mph, y los vuelos fueron cancelados en el lugar, lo mismo que el servicio de ferrys. La tormenta dejó sin suministro eléctrico a más de 23.000 hogares y comercios en Nueva Escocia y derribó árboles, pero causó pocos daños en la capital provincial de Halifax. Hasta el momento no se han reportado muertes o heridos en Canadá. “No estamos viendo ningún daño serio”, dijo Michelle Perry, portavoz de la Oficina de Manejo de Emergencias de Nueva Escocia. “Pero no hemos visto lo peor aún y debemos estar atentos a medida que avanza sobre la provincia”, agregó la funcionaria. Funcionarios canadienses dijeron estar particularmente preocupados por las fuertes lluvias y el hecho de que las altas mareas exacerbarían la tormenta.