Cualquier persona que descarte el talento cineasta puertorriqueño no ha sido parte de alguna ronda de cortometrajes boricuas, especialmente de la selección que ofreció el 6to Festival de Cine Europeo. Hasta que la celda nos separe, de Joserro y Mariana Emmanuelli; La foto de Papá, de David Norris; La cita, de Pedro Muñiz; Enganche, de Edward Andrés Martínez; Ciclo sin fin, de Fernando Rodríguez y Sonidos que trae el viento, de Margarita Aponte, fueron los cortos que se realizaron para competir en el festival.
Los cortos fueron evaluados por un jurado compuesto por el escritor Luis Negrón, la actriz Jacqueline Duprey y el cineasta español Pablo Remón. A continuación, las reseñas de cada cortometraje.
HASTA QUE LA CELDA NOS SEPARE
El filme, dirigido por los hermanos Emmanuelli, resulta ser un cortometraje agradable, de buena fotografía, con una historia jocosa que le galardonó tanto el premio del jurado a Mejor Cortometraje como el premio del público en el festival. Los hermanos, quienes también fueron premiados por Mejor Dirección, tienen una excelente visión para encontrar algo chistoso en un ambiente tenso, donde dos delincuentes enamorados organizan su boda entre testigos secuestrados y biombos policiacos que los buscan por el área.
La historia es absorbente y a la vez encantadora. Logra que el público les coja cariño a estos criminales en la mira de cupido. Es una movida audaz de parte de los directores en un país pasional que se devora a los malhechores, a quienes la evidencia encontrada (y apariencia mediática) les dicta un veredicto negativo mientras están listos para refugiar a aquellos que (mediáticamente) son inocentes. En el mundo cinematográfico de los Emmanuelli los sentimientos van por encima de la fechoría.
La única faceta negativa del corto se debe a sus actuaciones que bailan entre el cliché y la seriedad. Cristian Miranda y Gretza Cruz, quien se llevó el premio de Mejor Actriz, claramente cargan al corto en sus hombros, aunque el resto del elenco sufra del mismo mal. Sin embargo, en momentos sus actuaciones eran exageradas en una situación cuyo absurdismo le otorga comedia al corto sin tener que abandonar la seriedad y tensión de lo que ocurría.
LA FOTO DE PAPÁ
El cortometraje de David Norris resulta ser otro corto conmovedor dentro de la selección. La foto de papá presenta la historia de cómo el tiempo ha evolucionado la relación entre tres amigos de infancia y cómo nunca cambió a la vez.
Diego de la Texera, conocido recientemente por su trabajo en Broche de oro, interpreta la imagen masculina de este trio de amistades quien vuelve al barrio a visitar a su primera novia, ahora una historia del pasado, con ansias de que le diga la localización de la tercera amiga del trío, su interés verdadero. Dejando atrás una foto antigua de los tres amigos en su juventud, Texera da su salida, dándole paso al hijo de la anciana, interpretada por Georgina Borri, quien encuentra esa foto y ve al papá que nunca conoció.
Ese giro que da el guion es bastante emotivo y cautivante, como para sacar una lágrima o una sonrisa adolorida. Sin embargo, es la cinematografía de los “flashbacks” y la química que tienen los jóvenes interpretados por Ian Daryk Ramos, Mariana Monclova y María Coral Otero que hacen que ese momento llegue al pico emocional que necesita una historia que hemos visto anteriormente.
LA CITA
A pocos meses de estrenar el nuevo filme de Pixar, Insideout, Pedro Muñiz nos entrega un excelente cortometraje que captura ese mismo mundo de las emociones que pueblan nuestros pensamientos con un tono más adulto que las cintas de Disney.
El personaje principal de La cita, interpretado también por Ian Daryk Ramos, se convierte en un frenesí emocional una vez la muchacha que le gusta, interpretada también por Mariana Monclova, lo invita a salir. La misma imagen de Ramos es la que vemos como el “director ejecutivo” de toda una oficina de sujetos que representa emociones como el humor, el romance y la autoestima del personaje en el mundo real. Todo se convierte en un caos genial al tratar de organizar las tareas que llevarán a cabo cada emoción en esa importante cita.
Al ver el elenco del corto compuesto completamente de figuras de la comedia puertorriqueña como Roy Sánchez-Vahamonde, Chente Ydrach y Juan Pablo Díaz entre otros, se puede llegar a la conclusión de que es un filme que se enfoca totalmente en las habilidades cómicas de todos. Sin embargo, el corto prueba ser mucho más que eso al crear una historia con una energía tan chistosa como su elenco y le otorgó el premio de Mejor Actor a Ramos.
La cita termina como uno de los mejores cortos de la selección.
ENGANCHE
Dirigido por Edward Andrés Martínez, Enganche es uno de los dos cortometrajes oscuros y dramáticos de la selección. El filme muestra a un joven cuya noticia de que su pareja dará a luz en los próximos momentos no es bastante para que no se haga cargo de negocios del mundo bajo criminal decisivos para su vida.
Martínez emplea una dirección interesante dentro del corto, dándole mucha profundidad a su personaje, las prioridades de su vida y el mundo oscuro que lo acecha. Al igual, el final ambiguo da espacio para estipularle un final tenso como feliz al personaje, lo demuestra una valentía y pericia excelente de parte del director.
CICLO SIN FIN
Lo que quizás fue el mejor corto de la selección fue dirigido por Fernando Rodríguez. Una historia profunda de una mujer en una busca compleja y erótica de inspiración literaria.
Galardonada con el premio de Mejor Cinematografía, Ciclo sin fin es, sin duda alguna, el corto más estéticamente precioso de la selección. El mundo frío que pinta Rodríguez puede ser confundido por uno de belleza cuando la realidad de la fémina principal narra una tortura incesable en busca de su musa. El estudio de personaje que relata el corto en sus pocos minutos es una gesta digna de admiración cinematográfica dentro del cine puertorriqueño.
Al igual, cabe destacar el trabajo excepcional de Aris Mejías dentro de la selección entera. Esos extremos a los cuales un artista llega para conseguir inspiración son bastante naturales dentro de la interpretación de Mejías así como las lágrimas cortantes que bota junto con su pieza literaria. Su trabajo actoral resultó ser uno de intensidad interna y batalla personal que bordaba en lo incómodo, pero nunca se alejó de lo espectacular.
SONIDOS QUE TRAE EL VIENTO
Dirigido por Margarita Aponte y llevándose el galardón por Mejor Diseño de Sonido, Sonidos que trae el viento fue uno de los cortos menos impresionantes de la selección por ejecución pero no por historia e idea.
El cortometraje presenta a Jazmín Caratini quien interpreta el personaje principal cuyos intereses son tan simples como ir de la casa a su trabajo en una firma de abogados y viceversa. Una de sus pocas alegrías es escuchar el piano que toca en el piso arriba del suyo y cuando ese piano se ve amenazado por un divorcio que dirige la firma en la cual ella trabaja. Durante el filme, ella hace lo posible para que ese piano permanezca en sus ondas de sonido.
Es un guion interesante que le lleva una sonrisa a cualquier rostro de la audiencia. Lo único que impide al corto ser más encantador es su diseño de producción que fue un poco más colorido de lo que el mundo de esta joven debería ser. Si todo hubiese sido más simple visualmente, el corto llevaría un tono más profesional.
Todos estos cortos se estarán presentando por una semana más hasta el miércoles, 1 de abril, en el Fine Arts Café de Miramar en las tandas de las 4:50 p.m. y 7:10 p.m. debido al éxito que tuvieron durante la semana del festival.