Cientos de personas llegaron hasta el Paseo de la Princesa motivados por un mismo fin: presenciar la magia de la cantante española Concha Buika que se estrenaba como escritora. Descalza entró en tarima sin nada más que un vestido negro que dejaba desnudos sus brazos tatuados, un micrófono y una sonrisa que la acompañó durante toda su presentación.
Recién iniciado el evento, compartió con los espectadores un poco de su procedencia pues, a pesar que reside en Florida, creció en una comunidad gitana en la ciudad Palma de Mallorca, capital de las Islas Baleares.
Concha Buika se unió al elenco de los escritores internacionales que engalanan el Festival de la Palabra con su primer poemario “A los que amaron a mujeres difíciles y acabaron por soltarse”, que musicalizó para el público puertorriqueño. Mediante una dramática interpretación musical de sus poemas, la ganadora de un Grammy por Mejor Álbum Tradicional Tropical mostró en el lapso de una hora la perfecta sincronización de voz, percusión y mucha emoción que el público ovacionó de principio a fin.
A la cantante de ascendencia africana le acompañaba el percusionista español, Ramón Porrina, que permaneció sentado sobre el cajón que golpeaba rítmicamente al son de la cantante. Su música oscilaba entre una fusión de flamenco con instancias tribales al que le armonizaba una voz dura, estremecedora e impactante.
Sin embargo, la inmensidad de su voz no opacaba la intensidad de su letra. Sus poemas abarcaban temas de amor, justicia, equidad, aceptación y el auto-descubrimiento. “Soy la suma de todos mis elementos”, “¿Soy porque hago, hago porque soy?” y “Qué bien está todo cuando todo está bien,” fueron algunos de los versos que declamó obligando a la reflexión de una audiencia que no despegaba la vista de la mujer, en estado de trance colectivo.
A petición popular, la cantante regresó a tarima, esta vez a cantar una canción de cierre y fue entonces que resonó el “no te asombres si te digo lo que fuiste”.
Poco antes de cerrar su espectáculo, junto a una multitud que se levantó de sus asientos entre aplausos y silbidos, Buika rindió homenaje a los organizadores del Festival, a quienes catalogó como “locos”, admitiendo que “este es el primer festival que oigo que está dedicado a la palabra”. “Es un terreno en que me siento libre”.
Buika agradeció a Puerto Rico hilando su experiencia creciendo en una isla pequeña por lo que exhortó a los demás países de gran trayectoria literaria a que "echen un ojo y aprendan de los lugares chiquitos como este”.
Al finalizar su espectáculo, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, le obsequió a la estrenada poeta una artesanía de los Tres Reyes Magos con la monoestrellada en el fondo "para que nunca se olvide de Puerto Rico”.