El encargado de Asuntos Políticos y Económicos de la Sección de Intereses de los Estados Unidos en Cuba, licenciado Joaquín Monserrate, recomendó ayer a los sectores económicos de Puerto Rico no esperar a una apertura democrática en Cuba para fortalecer su economía. Monserrate fue uno de los oradores invitados a la primera actividad oficial del Instituto Puertorriqueño para Asistencia Mutua con Cuba Democrática, creado por ley, para minimizar los posibles efectos adversos y desarrollar oportunidades para la economía de la Isla, de darse una apertura de Cuba.
Al inicio de su mensaje, el invitado hizo la salvedad de que sus opiniones no son necesariamente las del Departamento de Estado de los Estados Unidos, y dijo que Cuba "es uno de los destinos de inversión más leoninos y menos atractivos del mundo".
Tras pintar un cuadro tétrico sobre la economía cubana y mencionar que el déficit presupuestario era de sobre $4 billones en el 2008 indicó que “yo estoy dispuesto a apostar que la lista de los que han dejado de hacer negocios con Cuba es mayor y crece más rápido de los que siguen o entran a hacer negocios”. Igualmente, mencionó que una encuesta independiente realizada en Cuba en agosto pasado por el Instituto Republicano Internacional (IRI), una entidad no partidaria, reflejó que el 85% de los encuestados querían reemplazar la economía marxista con una de mercado y sólo el 3% creía que el sistema actual era capaz de resolver los problemas económicos.
“Si Cuba se abre, como sea que lo haga, algunos de los factores que van a tener que tomar en cuenta son que Cuba es un mercado pequeño que no está creciendo, es una población pobre, está aislado del resto del mundo y el hecho de que se “abran” sectores de inversión, no quiere decir que verdaderamente se abran”, añadió. Monserrate dijo a los puertorriqueños que no esperen a que Cuba abra, sino que “busquen oportunidades existentes en Latinoamérica, en la República Dominicana y en Centroamérica.
Aprovechen el camino que les tiende el TLC para penetrar estos mercados”. “Hagan contactos con empresas americanas que están haciendo negocios con Cuba. Somos el cuarto suplidor más importante de Cuba y el socio comercial número cinco. Si las relaciones mejoran o se flexibilizan las restricciones emergerán mayores oportunidades”, indicó.
Por su parte, Jay Brickman, vicepresidente de la empresa marítima Crowley, dijo que desde que abrió en el 2001 el comercio desde los Estados Unidos a Cuba la cantidad de exportaciones desde esa nación se estima en $3.1 billones de dólares, y lo interesante de ese comercio es que comenzó a crecer logrando alcanzar en el 2008 a $710 millones. Crowley es la única empresa de los Estados Unidos que realiza actualmente transporte marítimo a Cuba, y Brickman