Con una asistencia casi perfecta de sus estudiantes, la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Carolina y la UPR en Arecibo reiniciaron sus labores académicas el lunes 23 de octubre, luego del cierre provocado por el paso del huracán María.
En un comunicado de prensa, el rector de la UPR en Carolina, Jorge Valentín, catalogó como un éxito el reinicio de las clases en el recinto, al destacar que el 93.7% del estudiantado asistió a sus cursos.
“Estamos extremadamente complacidos con la asistencia y el entusiasmo estudiantil. Agradezco a todos los sectores de la comunidad académica de Carolina, ya que gracias a su esfuerzo todo ha marchado según planeado. Con la UPR levantaremos a Puerto Rico”, expresó Valentín.
Por su parte, el doctor Carlos Andújar Rojas, rector interino de la UPR en Arecibo, informó que “recibimos aproximadamente 2,800 estudiantes, deseosos de continuar sus estudios universitarios y aportar sus conocimientos a nuestro país”.
Visita a UPR Carolina
El presidente interino de la Junta de Gobierno de la UPR, Walter Alomar, visitó ayer a la UPR en Carolina para observar la dinámica en el reinicio de clases y conocer de primera mano las necesidades de los estudiantes.
“Es evidente el entusiasmo de los estudiantes, sabemos que quieren retomar sus clases. Por eso hemos trabajado arduamente para reiniciar y salvar el semestre. No obstante, estamos enfocados en ser flexibles para que se reintegren sin mayor carga”, indicó Alomar.
A lo largo del día, el Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos de la UPR en Carolina organizó varias actividades para ofrecer apoyo a los estudiantes, profesores y empleados no docentes del campus. Además de brindar servicios de consejería, el equipo del departamento preparó un muro de expresión, en él los universitarios llenaron de mensajes positivos e inspiradores.
“Los estudiantes quieren regresar y los empleados quieren trabajar. De eso no hay duda”, afirmó el doctor Antonio Vidal, director del Departamento de Consejería y Servicios Psicológicos de la unidad carolinense.
“Cada estudiante atraviesa por circunstancias únicas. En términos amplios, es positivo reactivarse, tener metas y resolver problemas. Una de las peores cosas es quedarse pasivo, aislado o marginado”, resaltó Vidal, quien estuvo ofreciendo consejería a los alumnos y al personal del recinto durante las actividades.
UPR Arecibo brinda apoyo al estudiantado
La UPR en Arecibo ha brindando servicios de consejería y ayuda psicológica a los estudiantes que puedan tener alguna situación que requiera apoyo. Los datos ofrecidos por el Decanato de Estudiantes de la institución indican que más de 100 estudiantes necesitan ayuda económica porque tuvieron pérdidas materiales en sus hogares.
La institución reubicó las oficinas de Registraduría, Asistencia Económica, Consejería y Admisiones, las cuales sufrieron daños severos a causa del huracán María; ahora están operando desde el Centro de Estudiantes. Además, los servicios de la Biblioteca se estarán ofreciendo en varios de los salones anexos al campus.
Ajustes en UPR Carolina
El rector de la UPR en Carolina informó que se tomaron distintas medidas cautelares para garantizar un ambiente seguro para los universitarios. El campus cuenta con cinco cisternas y se instalaron baños portátiles.
Los estudiantes tienen servicio de Internet en el primer piso mediante conexión WIFI. La biblioteca y el anfiteatro fueron las áreas que registraron mayores daños, por lo que permanecerán cerradas. No obstante, se creó una biblioteca móvil y se establecieron cuatro salones energizados para ofrecer educación a distancia.
La UPR en Carolina desarrolló un censo para identificar las necesidades de sus estudiantes y poder asistirles en su recuperación. También se preparó un programa especial para que los estudiantes del programa nocturno puedan tomar sus cursos durante los fines de semana.
“Lo hicimos en coordinación con los estudiantes y verificamos que no existiera conflicto entre cursos”, destacó Valentín.
Por su parte, la Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios (APPU) donará 250 almuerzos diarios para estudiantes y damnificados. La cafetería tendrá emparedados, agua y refrescos a la venta.