Nota editorial: Diálogo publica en orden alfabético un resumen de las entrevistas que hizo la Junta Universitaria el pasado 25 de abril a los siete aspirantes a presidir la Universidad de Puerto Rico.
Para Carlos Colón De Armas, profesor de finanzas que aspira a presidir la Universidad de Puerto Rico (UPR), son incorrectas las decisiones que ha tomado la Junta de Gobierno del sistema universitario del Estado, la Junta de Control Fiscal y el gobierno de Ricardo Rosselló Nevares para atajar la crisis fiscal.
Sin divagaciones, afirmó delante de la Junta Universitaria de la UPR que se siente frustrado con las dilataciones de los procesos para elegir a un nuevo presidente, ya que con el paso del tiempo las decisiones importantes se van tomando sin un regente en propiedad.
Y es que desde que Uroyoán Walker Ramos fue destituido el 7 de julio de 2016 el sistema universitario no ha contado con un presidente en propiedad. Durante ese tiempo se han tomado decisiones como un recorte de más de $450 millones al presupuesto de la institución por parte del gobierno central para el 2023, el aumento en el costo del crédito y un sistema de conglomerados especializados. Medidas que, para Colón De Armas, son erróneas.
“Una de las frustraciones más grandes que yo he sentido con lo alargado del proceso de nombrar al presidente de la Universidad de Puerto Rico es que cada día uno puede influenciar menos en las decisiones y cuando llega uno al puesto es poco lo que se puede hacer. Mi deseo hubiese sido haber podido ocupar el cuerpo mucho antes de las decisiones que se han tomado porque para mí es evidentemente claro que tanto a nivel de Puerto Rico y su gobierno, pero específicamente la Universidad de Puerto Rico, la forma en que se ha tratado de resolver la crisis fiscal es totalmente incorrecta”, expresó en una entrevista el 25 de abril.
Por tal razón, de llegar a ser elegido como cabeza del sistema universitario público, le apostaría a la “razonabilidad, a la prudencia y a la sensatez” como vehículos para lograr nuevos acuerdos.
“Lo primero que voy a hacer es abrir conversaciones con el gobierno, con la junta de supervisión fiscal y con toda la comunidad para tratar de persuadirlos de por qué la forma en que se ha atendido el problema fiscal en el gobierno y en la universidad es la forma errónea. En la Universidad de Puerto Rico, la situación fiscal tiene razones muy diferentes a las del problema fiscal del gobierno”, aseguró.
De acuerdo con el académico, el problema fiscal de la UPR no reside en el exceso de gasto, sino a la falta de recursos. Como ejemplo, utilizó la escala salarial que a su entender “no compite con las mejores universidades del mundo”.
“La UPR necesita más recursos para retener y atraer personal docente de calidad. Mientras está pasando esta crisis en Puerto Rico, la junta de supervisión fiscal y la forma en que se ha atendido la situación fiscal de la universidad, me está llevando a un modelo que impera en los estados de Estados Unidos donde las matrículas son altas y los estudiantes se financian su matrícula con préstamos”, comparó.
Recientemente, la Junta de Gobierno de la UPR aprobó –fundamentándose en comparaciones con universidades privadas del país e instituciones universitarias de Estados Unidos– un alza de $56 a $115 por crédito a nivel subgraduado.
“Ese modelo de los estados de Estados Unidos está colapsado… Me di a la tarea de investigar lo que está pasando en los aspectos financieros en los campus universitarios en Estados Unidos. Les sorprendería saber que universidades del más alto prestigio se están moviendo cada día más a no cobrarle a los estudiantes por estudiar. A nivel de todo Estados Unidos, los préstamos estudiantiles se han convertido en un problema financiero gigantesco”, expuso.
Es por esto que criticó que mientras en Estados Unidos “se están rompiendo la cabeza” para ver cómo abandonan el modelo de matrículas de alto costo financiadas con préstamos, en Puerto Rico “no hemos tenido la capacidad de darnos cuenta que la UPR está más cerca del modelo a que esas universidades se están moviendo”.
Así las cosas, Colón De Armas incitó a solidificar el modelo de bajos costos de la UPR con un sistema del fondo dotal que fortalezca las finanzas de la institución.
“La medida más importante que hay que implantar en la Universidad de Puerto Rico en este momento es sacar el fondo dotal de una gaveta y llevarlo a la gente, establecer una campaña de relaciones públicas amplia. Explicarle al mundo entero cómo donar a través de ese fondo porque lo que necesita la Universidad de Puerto Rico es establecer una nueva fuente de ingresos sólida que garantice los recursos que necesita de cara hacia el futuro. Para mi sorpresa, ni la junta de supervisión fiscal, ni el gobierno de Puerto Rico, ni la propia gerencia [universitaria] ha sacado ese fondo dotal de la gaveta ni han hecho de ese fondo la bandera del futuro”, recalcó.
Colón De Armas también criticó el sistema de conglomerados que se implementaría en el sistema UPR, que crearía cuatro o cinco regiones con especialidades académicas distintas.
“Toda literatura académica que yo conozco nos dice que en las regiones que hay recintos universitarios la calidad de la vida de la gente es mucho mejor. Es una medida muy incorrecta estar pensando en reducir la actividad universitaria en lugares donde ya está ubicada. La única forma de mantener los recintos tal y como están y mejorarlos es trayendo a la universidad una fuente de recurso sólida”, comparó.
Sin embargo, esto no significa que esté a favor del inmovilismo y más en cuestión de los programas académicos, de los cuales, según el plan fiscal aprobado por la Junta de Gobierno hasta un 62% incumple o cumple parcialmente con las tasas de graduación y retención requeridas. Colón De Armas destacó que les daría autonomía a las unidades para decidir sobre sus evaluaciones de programas académicos.
“Lo que yo he propuesto es que todos los programas de la UPR tengan un espacio de diez años para elevar su calidad académica para ser la mejor. Los programas que logren esa calidad no deben tener problemas. Tiene que ser asuntos puramente académicos, no puede ser algo arbitrario porque no lo tiene nadie, porque a alguien le guste, porque una mayoría dice esto o dice lo otro. Hay que transformar la Universidad de Puerto Rico para hacer mejor de lo que es ya”, apuntó.
Asimismo, el docente dijo que ha tenido “conversaciones informales” con miembros de la Junta de Control Fiscal y que están abiertos a dialogar sus propuestas.
“Yo estoy convencido de que, si la comunidad universitaria se une en un reclamo como el que yo estoy haciendo, tenemos la oportunidad de convencer a la Junta de Gobierno, a la junta de supervisión fiscal y al Gobierno de Puerto Rico, pero hay que admitir que estamos contra el reloj y hay que asegurarnos de que por lo menos existe unidad de propósito dentro de nuestra comunidad porque esa es la punta de lanza de todo”, destacó.
Se espera que el Comité Especial de Búsqueda y Consulta evalúe las recomendaciones de los senados académicos y rinda un informe ante la Junta de Gobierno el 30 de mayo, fecha en la que, presumiblemente, pudiera escogerse el nuevo presidente en propiedad.
Vea la entrevista completa en el siguiente video:
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