Un equipo de científicos liderado por Uma Valeti, cardiólogo y director ejecutivo de la empresa Memphis Meats, cultivó en un laboratorio carne desarrollada a partir de células animales que puede ser “cosechada” en un periodo comprendido entre los 9 y los 21 días.
Valeti cuenta que para el desarrollo de este tipo de carne toman unas células identificadas de un determinado animal que son capaces de regenerarse a sí mismas. El procedimiento utiliza hasta 90% menos de las emisiones de gas natural que por lo regular resultan de la agricultura animal tradicional, gestión que le ha ganado la simpatía de activistas ambientales y otros científicos.
“Entonces a estas células se les proporciona oxígeno y nutrientes como azúcares y minerales”, indicó el cardiólogo, haciendo hincapié en que la carne que desarrollan es “idéntica a nivel molecular y celular” que la auténtica.
Para comprobar que su composición es idéntica a la de la carne regular, Valeti gestionó un encuentro con un prestigioso cocinero que elaboró una receta italiana para hacer una albóndiga. Tras la prueba, la apariencia y textura, según describieron, es igual. El logro para Valeti podría significar el inicio de una nueva manera de mercadear y consumir el producto en el mundo. El estudioso espera que esta carne llegue a los restaurantes para el año 2021.
Esta novedosa carne cultivada no conlleva efectos secundarios para la salud como son la contaminación bacteriana o las grasas altamente saturadas, revela Valeti, añadiendo que su popularización podría ayudar a detener la matanza masiva de animales en todo el mundo.