“El jardín de la Casa Klumb parece aludir a un paraíso perdido…”
– Nathaniel Fuster & Heather Crichfield
Klumb: una arquitectura de impronta social (2007)
Es un lugar mágico en pleno casco urbano: una casa de madera rodeada de jardines. La vegetación sirve como barrera que amortigua el bullicio de la ciudad a la vez que esconde la estructura e imposibilita que sea visible desde el exterior. No importa en qué lugar de la casa se esté, la brisa fresca se pasea por los espacios. A pesar del estado de deterioro avanzado en el cual se encuentra la propiedad, la Casa Klumb es un lugar de ensueño.
La casa y los jardines que fueron propiedad del arquitecto Henry Klumb están localizados en Sabana Llana, Río Piedras. El lugar, que cobijó una hacienda a finales del siglo 19 y principios del siglo 20, colinda con la Avenida José de Diego y con la calle Ramón B. López, abarcando siete cuerdas de terreno.
Actualmente, la propiedad se encuentra severamente afectada. El sótano, lleno de escombros, se puede ver a través de ranuras en el piso de la planta principal. El comején y la madera casi podrida abundan. El techo tiene huecos, se han robado las planchas de zinc y el área de la cocina quedó destruida por el huracán Georges en 1998. No es una estructura habitable y no lo ha sido por las pasadas tres décadas.
“Toda estructura de madera que no esté en uso, sufre”, explicó el doctor Enrique Vivoni Farange, director de Archivos de Arquitectura y Construcción de la Universidad de Puerto Rico (AACUPR) y uno de los propulsores del rescate de esta joya arquitectónica.
El pasado 24 de enero se constituyó el Comité Casa Klumb, por orden de la doctora Ethel Ríos Orlandi, rectora interina del recinto riopedrense. Según Vivoni, también miembro del Comité, esta iniciativa surgió a raíz de una petición a la Rectora para que creara un grupo a cargo de la “intervención (evaluación, planificación y diseño) y rehabilitación” en Casa Klumb.
Y es que a esta estructura se le considera un monumento muy importante. En octubre del 2013, la Casa fue incluida en el 2014 World Monument Watch del World Monuments Fund (WMF). La lista incluye “aquellas propiedades (culturales) de importancia histórica (…) que están en peligro”, sostuvo Vivoni, quien también es profesor de la Escuela de Arquitectura de la UPR. El profesor e historiador explicó que el WMF ayuda a conseguir entidades que sufraguen la restauración de Casa Klumb y sus jardines.
“Ya le envíamos [al WMF]a principios de este mes, los esquemas de intervención que hay con la casa, con unos estimados del costo de la rehabilitación”, expresó Vivoni. La restauración de la propiedad y de los jardines costará cerca de $1.9 millones.
Vida y obra de Henry Klumb
Henry Klumb nació el 24 de febrero de 1905 en Colonia, Alemania. Se graduó de arquitecto en el 1925 y fue discípulo del famoso arquitecto estadounidense Frank Lloyd Wright por más de cinco años, en los que trabajaron mano a mano. Durante ese periodo Klumb, influenciado por la filosofía de Lloyd Wright sobre la arquitectura orgánica, puso en práctica una visión arquitectónica que tomaba en consideración al ser humano y sus actividades cotidianas.
“Klumb fundamentaba su modernidad en lo existente”, relata Vivoni en Hacia una modernidad tropical: la obra de Henry Klumb, 1928-1984. El profesor de la Escuela de Arquitectura de la UPR también sostuvo que el arquitecto combinó en Casa Klumb “conceptos noveles con una arquitectura dirigida al trópico”.
En diciembre de 1943, Klumb aceptó la invitación del gobernador de Puerto Rico, Rexford Tugwell, para dirigir el Comité de Diseño de Obras Públicas, recién formado en aquel entonces. Fue así como este genio de la arquitectura moderna se trasladó a la Isla en marzo de 1944 junto a su esposa Else y sus hijos, Peter y Richard.
Durante veinte años, Klumb fue el único arquitecto a cargo de las nuevas edificaciones de la UPR. También se encargó de otros trabajos arquitectónicos tales como: la Capilla de San Martín de Porres en Bayview, Cataño; el Colegio San Ignacio y el desarrollo de residencias dentro de su práctica privada.
En 1947, el arquitecto compró lo que se convertiría en Casa Klumb y comenzó la remodelación de la propiedad en 1949. Su jardín, del que se encargó personalmente, se convirtió en un jardín botánico privado. Klumb vivió junto a su esposa Else en esa propiedad hasta noviembre de 1984, cuando ambos fallecieron en un accidente automovilístico.
“Es un asunto del Recinto de Río Piedras”
Tras la muerte de Klumb, la Casa fue adquirida por la UPR en 1986. Los jardines de la Casa estuvieron a cargo del jardinero de Klumb, Don Agustín Pérez, desde este momento hasta su jubilación en el 2012. Sin embargo, previamente no había surgido un esfuerzo formal por conservar la estructura en sí.
Según Vivoni, “el talón de Aquiles de la propiedad” ha sido que nunca “se había consolidado qué uso darle”. No ha sido falta de interés, sino una “ausencia de prioridad”, continuó. El enfoque ha estado en otras áreas de la Universidad y al asignar como custodios de la Casa a la Escuela de Arquitectura, muchos han olvidado que “es un asunto del Recinto de Río Piedras” y de la UPR en general, pues son dueños de la propiedad, indicó el historiador.
En el 2009, tras realizar una exposición sobre la obra de Klumb en el Museo de Arte de Puerto Rico (MAPR), miembros del AACUPR determinaron que se debía cumplir lo que fue la intención del arquitecto en algún momento: “generar un centro donde se pudiese educar a distintos usuarios sobre la integración de la arquitectura, el arte y el ambiente”, indicó Vivoni.
Resaltó que de ahí, precisamente, nace el Centro Casa Klumb, proyecto que pretende que en algún momento “se cree en la propiedad un lugar donde las distintas (comunidades) que rodean la Casa” puedan educarse sobre la visión que el arquitecto Klumb consideraba fundamental. El espacio serviría para desarrollar actividades y talleres, a la vez que se propone sea autosuficiente. Vivoni también recalcó que lo ideal sería crear un fideicomiso que se encargue de la administración de Casa Klumb y de los fondos que adquieran, para su restauración y posterior manejo.
En la Escuela de Arquitectura también se han establecido dos cursos de diseño enfocados en desarrollar los planos preliminares para la restauración de Casa Klumb, según la alumna Joan Monge. El curso del semestre pasado atendió el proceso inicial de evaluación y planificación de los trabajos a realizarseen el sótano de la Casa y este semestre se trabaja con la planta principal, indicó Monge.
Aparte de los diseños, el grupo de estudiantes también ha desarrollado alternativas para dar a conocer Casa Klumb y que “otras personas a través del mundo puedan conocer sobre el patrimonio que tenemos aquí en Puerto Rico”, explicó la joven.
Por otro lado, el problema de seguridad en Casa Klumb es otro asunto que debe ser atendido urgentemente. Tras el retiro de Don Agustín, la Casa se encuentra sin vigilancia. Vivoni señaló que, aunque la propiedad no posee artículos de valor, se le podría dar mal uso a la propiedad. “Me angustia que se convierta en un hospitalillo”, comentó. Se ha intentado corregir la situación solicitando que guardias de seguridad de la Universidad estén a cargo de rondas preventivas pero, según el profesor de Arquitectura, esto no es suficiente.
Aunque queda mucho camino por recorrer, el establecimiento del Comité Casa Klumb constituye un primer paso hacia el rescate de este legado histórico.
Casa Klumb: un recorrido en el tiempo
Finales siglo 19 – Hacienda propiedad de José Ramón Latimer y Fernández, junto a su esposa Esther C. Cody. 1923 – Cody hereda la propiedad y comienza a ser conocida como “la casa del americano” o Cody Ranch. 1947 – Henry Klumb y su esposa Else adquieren la propiedad. 1949 – Comienza la remodelación. 1984 – Henry y Else fallecen en un accidente automovilístico. 1986 – La UPR compra Casa Klumb. 1997 – La Casa es designada monumento regional, por el US National Register of Historic Places. 2012 – La Casa es designada monumento nacional, por el US National Register of Historic Places. 2013 – Es incluida en el 2014 World Monument Watch. 2014 – Se establece el Comité Casa Klumb. |