El discurso que ofreció ayer el gobernador Ricardo Rosselló Nevares no solo dio la impresión de ser más propio de un mitin partidista que uno dirigido a todo el país, sino que —a juicio de dos expertos consultados por Diálogo— incumplió con lo que contempla la propia Constitución de Puerto Rico en torno a lo que debe ser el contenido de los mensajes sobre la situación del Estado y lo que debía esperar la ciudadanía en el actual contexto de crisis.
“Cuando se escuchan estos mensajes uno piensa que uno está con Alicia en el País de las Maravillas. Es como que uno sale del hoyo y se encuentra con este paraíso”, ilustró el profesor retirado de administración pública Mario Negrón Portillo.
Rosselló Nevares dedicó la primera parte de su discurso de cerca de 80 minutos a agradecer y reconocer a ciudadanos que sobresalieron por su esfuerzo durante la emergencia provocada por el huracán María y a destacar lo que entendía eran los principales logros del primer año de su administración, como la reorganización de varias agencias y la consecución de $16,000 millones en fondos federales destinados a cubrir los gastos generados por el paso del devastador ciclón.
Luego, el gobernador pasó a enumerar las que deben ser las bases del proceso de recuperación socioeconómica del país en los próximos años. Mencionó superficialmente a la reforma educativa, con sus escuelas chárter y vales educativos; la reforma contributiva, que reducirá –y eventualmente eliminará– el impuesto ‘business to business’ y bajará a 7% el impuesto a los alimentos procesados; la reforma de salud con su sistema de región única; y la reforma energética, cuyo proyecto de ley anunció que entregó ayer mismo a la Legislatura, sin entrar en mayores detalles.
La cuarta sección del Artículo IV de la Constitución señala en su penúltimo párrafo que el gobernador carga la responsabilidad de “presentar a la Asamblea Legislativa, al comienzo de cada sesión ordinaria, un mensaje sobre la situación del Estado y someterle además un informe sobre las condiciones del Tesoro de Puerto Rico y los desembolsos propuestos para el año económico siguiente. Dicho informe contendrá los datos necesarios para la formulación de un programa de legislación”.
“Desde hace un tiempo ni el gobernador ni el pueblo entienden el propósito de lo que debe ser este mensaje. Desde los tiempos de [el exgobernador Pedro] Rosselló en este mensaje se copian del mensaje que ofrece el presidente de Estados Unidos ante el Congreso, que es un mensaje de estado de situación, mientras que aquí la Constitución establece que además debe incluir cuáles son las propuestas económicas. Es decir, el gobernador debe presentar cuál es la situación y cuáles son las propuestas para lidiar con ellas”, acotó Negrón Portillo, quien indicó que fue precisamente el padre del actual gobernador quien por primera vez optó por separar los mensajes de Estado y de presupuesto.
El año pasado, Rosselló Nevares ofreció su mensaje de presupuesto el 29 de mayo.
El analista político Néstor Duprey, por su parte, consideró que los anuncios relacionados a la reforma contributiva, así como las propuestas de infraestructura atadas al desembolso de fondos federales son los asuntos mencionados en el discurso que ameritan mayor atención.
“Obviamente hay que ver qué contiene la propuesta reforma contributiva y la reducción en el IVU (Impuesto sobre la venta y uso) porque no se puede dar el mensaje contradictorio de que se van a aumentar los salarios de los maestros y los policías y al mismo tiempo reducir la base contributiva”, dijo Duprey.
Sin embargo, sobre estas propuestas con efectos directos sobre los recaudos del erario, Negrón Portillo advirtió que no significan nada en tanto la Junta de Control Fiscal (JCF) no pase revista sobre ello.
“Después de la imposición de la JCF todo cambió. La JCF está por encima de cualquier cosa que diga la Constitución. Y como consecuencia todo se convierte en un ‘chijí-chijá’. Una vez se apruebe el Plan Fiscal entonces uno puede ver si hay un plan sobre energía eléctrica, reforma contributiva y demás. La existencia de la junta te pone en una encrucijada porque, ¿qué puedes hacer? No puedes hacer nada ya que no tienes el control”, matizó el catedrático retirado de la Escuela Graduada de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico.
El anuncio de Rosselló Nevares de que sometió el proyecto que reglamentará el proceso de privatización de la Autoridad de Energía Eléctrica fue, a juicio de Duprey, “anticipable”.
“Era de esperarse porque es una pieza de legislación importante y ya había pasado más de un mes desde que se anunció la privatización y todavía no se había hecho nada”, subrayó el también historiador.
“Hay que ver lo que dice el proyecto. ¿Cómo se va a privatizar? ¿Qué se va a vender? Son las mismas preguntas que teníamos cuando se hizo el anuncio” sobre la intención de privatizar el sistema, planteó Negrón Portillo por separado.
¿Crees que el mensaje de @ricardorossello cumplió con informar al pueblo sobre el estado de situación de Puerto Rico?
— Diálogo UPR (@DialogoUPR) March 5, 2018
Para Duprey, quedó claro que Rosselló Nevares optó por hablarle más a su base política que al país en general, en un intento de asegurar su buena imagen ante sus correligionarios estadistas.
“El mensaje no llena las expectativas en el sentido de que la gente quizás buscaba más un hombre de Estado que un dirigente político. Hay que ver con el tiempo si el mensaje le llegó a esa base política a la que se dirigía y si logra recalentar esa pasión que se pueda haber perdido”, expresó el analista.
Al menos entre las figuras estadistas que se encontraban presentes en el hemiciclo senatorial durante el discurso, el mensaje de Rosselló Nevares pareció haber calado. Fueron varias las instancias en las que se escuchó el coro de “cuatro años más”.
El mensaje “es el púlpito para presentarte a la reelección. Presento planes y sueños hasta que la JCF me diga que es una pesadilla. Y es triste porque el segundo y tercer mensaje [en cada cuatrienio] del gobernador son aquellos en los que tiene la oportunidad de presentar soluciones reales. En el primero es imposible porque acaba de entrar al cargo y todavía se está empapando de la realidad que enfrenta, y ya en el último en lo que se piensa es en la reelección”, lamentó Negrón Portillo.
El experto en administración pública criticó la aparente falta de un verdadero proyecto de país, algo que a su juicio debe trascender las preferencias de status en relación a Estados Unidos.
“En ningún estado de Estados Unidos el proyecto se basa en cuántos fondos federales puedo conseguir. Aquí no decidimos si vamos a apostar a la agricultura, al turismo, al comercio o lo que sea. Si seguimos por este camino continuaremos viendo la misma dinámica y mensajes como este de corte político”, sentenció.