PROMESA, los atentados de Orlando y las controversiales becas presidenciales fueron los temas que resaltaron en los discursos de los oradores principales de la centésima undécima colación de grados del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico, celebrada hoy en el Coliseo Roberto Clemente en Hato Rey.
“A liderar una verdadera promesa”
El presidente del Consejo General de Estudiantes, Guillermo Guasp Pérez, comenzó su discurso trayendo a colación el controversial tema de las becas presidenciales al reconocerle a los graduandos el que hubiesen alcanzado sus metas académicas sin tener que haber recurrido para ello a favores y privilegios de terceros.
“Reconocemos muy especialmente a todos ustedes que persiguieron esta meta sin contar con becas presidenciales u otros favores políticos”, dijo Guasp Pérez lo que arrancó fuertes aplausos de los graduandos. “No habrán ganado ventajas de comodidades o privilegios pero se han ganado el respeto de todo un país hastiado de la corrupción”, agregó.
También denunció los intentos de la actual administración gubernamental de desestabilizar la universidad minando sus finanzas y la tímida acción de algunos administradores universitarios ante estas acciones. “Los recortes presupuestarios en relación con las remesas del Departamento de Hacienda no se han combatido con el fervor que corresponde en defensa del proyecto universitario. Algunos gobernantes universitarios no les resulta conveniente presentar una oposición sincera a estas acciones”, señaló.
Por otro lado, el líder estudiantil instó a la clase de 2016 de la cual él también formó parte, a mantenerse alerta y en pie de lucha contra “una clase política que privará a la juventud puertorriqueña de la oportunidad de ganarnos una vida digna”, aludiendo al proyecto PROMESA con el que el Congreso de Estados Unidos limitaría el salario que devengarán los jóvenes menores de 25 años en la Isla. “Ofrecen recortar a mitad nuestros salarios básicos y tienen el descaro de presentarlo como progreso”, denunció.
Asimismo, arremetió contra todas las ramas del poder gubernamental federal, los políticos del patio y algunos administradores universitarios por abogar por la protección de intereses ajenos a los deseos y aspiraciones políticas de Puerto Rico.
“Ellos no creen en la capacidad del puertorriqueño para sobrellevar esta crisis. Nuestro talento y nuestra creatividad la echaron a pérdida ya que no ven en nosotros un potencial latente y nos dejan sin herramientas democráticas para redimir el porvenir nuestro”, sostuvo.
Además, instó a los graduandos a “combatir un proyecto que troncha la oportunidad de desarrollo y progreso para toda una generación que está próxima a tomar las riendas de sus vidas, de la sociedad y del país”.
El presidente del CGE propuso su clase graduanda usar sus talentos al servicio de la Isla a fin de enfrentar esta crisis económica y política. “La crisis da oportunidades para cambios profundos y de consecuencias importantes en nuestras vidas. Estamos en una gran encrucijada donde podemos determinar el rol que jugaremos para superarlo o dejar que otros determine ese rol por nosotros mientras ellos se superan a expensas nuestras”, advirtió.
“Las experiencias vividas en la UPR nos han preparado para liderar una verdadera promesa para la concertación social, una promesa que representa el resurgir de este terruño, revolucionando los parámetros de justicia económica y democrática”, afirmó
“Apostamos a ustedes”
Por su parte, el rector Carlos Severino, inició su discurso recordando a las víctimas del atentado en la discoteca Pulse en Orlando, donde murieron 23 puertorriqueños el pasado fin de semana.
“Lo allí ocurrido es otro ejemplo penoso de cómo nuestras sociedades continúan rehenes del culto a las armas, del odio racial, de la intolerancia a la diferencia, de la xenofobia, la homofobia y de las prácticas discriminatorias contra seres humanos”, destacó Severino.
El rector también arremetió contra el proyecto PROMESA que impondrá próximamente el Congreso de Estados Unidos a Puerto Rico.
“Condenamos cualquier intento que pretenda precarizar nuestra condición social, como aquellos que proponen reducir el salario mínimo de los jóvenes, tronchando su futuro y agravando más el agudo problema de desigualdad social que impera en Puerto Rico”, manifestó.
Asimismo, criticó los que acusen a Puerto Rico, de haber fracasado como sociedad. “La realidad, sin embargo, es más compleja. Hemos alcanzado grandes metas, sobre todo cuando nos unimos y vamos todas y todos remando en la misma dirección”, aclaró.
Finalmente, exhortó a los graduandos a aprovechar las circunstancias para abrir nuevas brechas.
“Apostamos a ustedes. A cada uno de los 2,764 graduandas y graduandos; a su capacidad de inventar un futuro saludable”, subrayó.
Por otro lado, el presidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos, instó a los graduandos en su mensaje a ser parte de la generación que haya contribuido a sacar a la Isla de la profunda crisis económica en la que se encuentra.
Aunque inicialmente Walker Ramos recibió un tímido abucheo de parte de algunos graduandos, fue aplaudido varias veces durante su intervención.
El presidente de la UPR declaró que una de las grandes encrucijadas que enfrenta el país es la emigración de los jóvenes profesionales en quienes se tiene cifradas las esperanzas de desarrollo y progreso de la Isla. Les dijo a los graduandos que jóvenes como ellos son los que desempeñarán un papel central en la resolución de la crisis actual.
“La verdadera promesa de Puerto Rico está aquí, está en cada uno de ustedes, reside con nosotros en Puerto Rico y no allá en el Congreso ni en el Tribunal Supremo de Estados Unidos”, declaró. “Lo único que será capaz de ofrecerle un futuro mejor a Puerto Rico será la unidad de propósito de nuestros jóvenes educados y profesionales en la medida que se comprometan en fomentar la producción local y el desarrollo económico del país”, subrayó.
“Ustedes, jóvenes graduandos, ocuparán un papel central en el plan de reactivación económica de PR”, recalcó al explicar que el éxito de dicha reactivación dependerá del empresarismo y el emprendimiento de la nueva clase de profesionales integrada por ellos.
“Al igual que el país yo creo en ustedes y confío en ustedes. Estoy convencido que ustedes saldrán con su preparación y con las ansias de demostrar que los puertorriqueños sabemos y podemos”, concluyó.
Cerca de 3,000 graduandos
Unos 2,700 graduandos celebraron haber concluido su carrera universitaria en el recinto riopedrense este año. En esta edición de la graduación del primer centro docente del país, se confirieron 1,973 bachilleratos, 478 maestrías, 101 doctorados y 17 certificados post bachillerato. También fueron concedidos 199 grados Juris Doctor.
Este año se otorgó por primera el grado conjunto de Juris Doctor y la maestría en Administración Pública. Pedro Vázquez Montijo fue el primer estudiante egresado de dicho programa. Asimismo, se confirió la novel triple titulación de Juris Doctor, Grado y Maestría en Derecho, bajo el programa entre la UPRRP y la Universidad de Barcelona (UB) en España, a Rosimar Fraticelli Rodríguez. También, se otorgaron siete grados de doble titulación de Juris Doctor y Licenciatura en Derecho bajo este mismo programa. Además, se confirieron dos grados conjuntos de Juris Doctor y Maestría en Administración de Empresas a Sheila Cruz Rodríguez y Angie González Montalvo. Por otra parte, se confirió también por primera vez dos grados simultáneamente, el título de maestría en Arquitectura y un Juris Doctor, a Jeirca Medina Pagán.
Del total de graduandos, unos 40 recibieron la distinción de Summa Cum Laude y 545 fueron Magna Cum Laude.
Los actos de graduación se realizaron en dos sesiones. En la mañana desfilaron los estudiantes de las facultades de Ciencias Naturales y Humanidades, de la Escuela de Comunicación y Derecho y las escuelas graduadas de Planificación y de Ciencias y Tecnologías de la Información recibieron su grado. Mientras, en la tarde, tocó el turno a las facultades de Educación, Ciencias Sociales, Estudios Generales, Administración de Empresas y la Escuela de Arquitectura.
Talentos de Diálogo también desfilan
Seis miembros del equipo de esta publicación también desfilaron en esta graduación. Emmanuel Estrada, Michelle Estades, José Encarnación y Manuel Guillama, obtuvieron su grado de bachillerato de la Escuela de Comunicación. Mientras que Antonella Vega y Ana García se graduaron de la facultad de Humanidades. Estrada fue uno de los dos Summa Cum Laude de la Escuela de Comunicación, figurando así en el exclusivo grupo de los promedios más altos del recinto riopedrense. También Frances Coral, Omar Vélez, Valerie Asmar, María de los Milagros Colón y María de Lourdes de Vaello, quienes formaron parte del Taller de Estudiantes de este medio en distintos momentos, obtuvieron su grado en la mañana de hoy. De igual modo, figuró entre este grupo nuestro colaborador Eliezer Márquez. ¡Enhorabuena!
Ovación al Coro
Durante la ceremonia no pudo faltar los globos que usualmente lanzan los graduandos para pasárselos entre sí durante los tradicionales discursos. Aunque este año muchos de ellos encontraron en sus celulares mayor distracción. Algunos leían mensajes, otros escribían y otros se fotografiaban mientras muchos de los oradores hacía uso de la palabra. Tampoco pudo faltar el confeti y los gorros de graduación con distintos mensajes.
La sesión de la mañana se caracterizó por la escasa concurrencia en las gradas en comparación con años anteriores. Esta merma en la participación también se notó entre los graduandos, incluso había varias filas de sillas vacías en el lado izquierdo del coliseo. Curiosamente, no hubo ningún tipo de manifestación política en esta ocasión.
La Tuna y el Coro de la UPR como siempre deleitaron a los presentes con distintas piezas musicales. El Coro recibió una ovación de pie de parte de los graduandos, en reconocimiento a su excelente interpretación de “Amanece”.
Avasallador entusiasmo entre Gallitos y Jerezanas en la ronda vespertina
La algarabía y un desbordante júbilo fueron sobresalientes entre los rostros, los gestos y las miradas de los gallitos y las jerezanas que celebraron sus logros académicos en la segunda parte de la centésima undécima colación de grados del primer centro docente del País.
Las facultades de Administración de Empresas, Estudios Generales, Educación, Ciencias Sociales, y la Escuela de Arquitectura vieron desfilar a su flamante clase graduanda mientras, desde las gradas, cientos de familias y allegados agitaban sus manos y saltaban a la menor provocación.
Contrario a la sobriedad de la mañana, con la excepción de los estudiantes de drama, los jóvenes que participaron de los actos en la tarde convirtieron el espacio en una verdadera fiesta. Entre silbidos, globos, bolas de playa y escarcha pasaron los discursos, las premiaciones y todo. La alegría de los jóvenes que han alcanzado una inmensa meta era, ciertamente, contagiosa.
Algunos de los momentos más memorables fueron el abucheo poco disimulado de algunos de los jóvenes al presidente del sistema UPR Uroyoán Walker, el despliegue de un cartel del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) en las gradas que rezaba “No a la Junta de Control Fiscal”, el homenaje del coro de la universidad a las víctimas de la masacre en Orlando y el mensaje del presidente del Consejo General de Estudiantes, Guillermo Guasp Pérez.
Entre los galardonados se alzaron con la medalla Summa Cum Laude seis jóvenes de Administración de Empresas, uno de Arquitectura, siete de Ciencias Sociales, dos de Educación y uno de Estudios Generales.
A nivel graduado una familia compartió una inigualable emoción. Los Valdés, de Arecibo, vieron desfilar a Juan y a Ileana, su hija, para recibir su doctorado y su maestría, respectivamente. Ambos pertenecientes a la Facultad de Educación quebraron las barreras generacionales para festejar por partida doble la realización de uno de sus sueños.
A fin de cuentas los actos abrieron las puertas y las ventanas a miles de nuevos y preparados profesionales al incierto mundo laboral y tensa atmósfera económica, pero con la certeza de que, según todos los oradores, egresan de la mejor institución de educación superior del País.
Cristian Arroyo colaboró en esta nota.