Un grupo de científicos del Blue Brain Project (BBP) podrían alcanzar en 10 años la creación de un cerebro humano artificial que conseguiría arrojar luz sobre tratamientos para enfermedades mentales.
Tanto la clonación como poder llegar a la Luna fueron ideas –concebidas en el pasado– como misiones imposibles. Con el tiempo, se empezaron a modificar las concepciones de estas ideas que antes resultaban un tanto utópicas. Y es que, en 1969, Neil Armstrong, en la nave Apolo 11 de la NASA, pasó a ser el primer hombre en pisar la Luna y no fue hasta 1996 que Dolly se convirtió en la primera oveja clonada.
La clonación estuvo a cargo de Ian Wilmut y Keith Campbell, científicos del Instituto Roslin en Escocia, aunque el nacimiento de la oveja fue anunciado en 1997. Ahora se abre una brecha para la creación de un cerebro humano sintético que posibilitará el estudio e investigación de distintas enfermedades mentales, con más facilidad y con la posibilidad de hallarse los tratamientos adecuados, según explica el científico Henry Markram. Markram, director del Blue Brain Project (BBP), concentra el proyecto en la capa del cerebro responsable de funciones superiores como el pensamiento consciente, conocida como la columna neocortical.
Es por eso que Markram y su equipo de científicos se han dedicado a descifrar la estructura de la columna neocortical durante los últimos 15 años, reseñó el portal BBC Mundo. BBP es un proyecto científico internacional, cuyo financiamiento está a cargo del gobierno suizo y donaciones particulares. El objetivo del proyecto ha sido construir la imitación artificial del cerebro de los mamíferos, por lo que han diseñado un proceso progresivo. Primero, ya han logrado simular un cerebro de rata, el siguiente paso es lograr simular el cerebro de un gato, luego pasar a los primates y finalmente al cerebro humano, el cual consiste en aproximadamente un millón de columnas neocorticales. El proyecto, de ser posible, llegará a concretarse dentro de 10 años. Una laptop por cada neurona
“Precisaríamos diez mil laptops", dijo Markram en entrevista con el portal. Es por eso que para llevar a cabo el cometido, el proyecto utiliza una supercomputadora IBM con diez mil procesadores. Según publicó un diario internacional, surgieron pistas de cómo funciona el cerebro humano al llevar a cabo simulaciones, tales como mostrar al cerebro una imagen, por ejemplo de una flor, y seguir la actividad eléctrica de la máquina. Así se logra ver cómo el cerebro hace las representaciones de las imágenes. El propósito es repetir estas imágenes con tal de que los científicos puedan ver directamente cómo es el funcionamiento del cerebro.
Entretanto, cabe reflexionar si el mundo y la Ciencia han de beneficiarse con los resultados de proyectos como éste o si el ser humano, jugando a ser Dios, se conduce a crear tecnología que eventualmente lo convierta en un ser inadecuado ante las situaciones actuales.