En caso de robo, fuego, violaciones sexuales y envenenamiento-por ejemplo- la guía telefónica del País en su primera página detalla los números a llamar. Páginas cibernéticas del Gobierno, anuncios para el servicio público, reportajes y notas periodísticas difunden los posibles contactos que podrían ayudar en caso de emergencia. En estos días de cesantías actuales -que prometen venideras- unos teléfonos han sonado más que otros, y -como podría esperarse- tras la implantación de la Ley 7 de Emergencia Fiscal, el servicio telefónico de ‘Primera Ayuda Psicosocial’ (PAS) provisto por la Administración de Servicios de Salud Mental y contra la Adicción (ASSMCA) reportó que las llamadas aumentaron en un 25%. Según indicó la directora de PAS, Monserrate Allende, el incremento se ha notado tanto en los últimos meses como en días recientes. De hecho, especificó, en la conferencia de prensa que llevó a cabo el Departamento de Salud ayer, que “se recibían 15,000 (llamadas) mensuales y han aumentado a 18,000″. Además, el 80% de ellas son por intención suicida. La línea telefónica PAS asiste a las personas afectadas por alguna crisis y también a los repercutidos por ésta. Es decir, en el caso de una persona despedida, se atiende a quien haya sido dimitido y a su familia o allegados. Los servicios que se prestan consisten-por mencionar sólo algunos- en sesiones de desahogo, consejería en crisis, apoyo emocional, coordinación de evaluación psiquiátrica y psicológica. PAS integra a la Policía de Puerto Rico y a Emergencias Médicas (9-11) según la situación que vele. La administradora de ASSMCA, Nydia Ortiz-Pons, en un comunicado de prensa declaró que con la colaboración interagencial se crea un “plan de acción y apoyo necesario”.
Si hace unos meses todavía sonaba el “No te quites, piensa en los que te quieren”, hoy día el lema -un poco más disfrazado que el primero– celebra la vida. La relación de que con más despidos se acrecientan las crisis emocionales y posibles muertes, son los elementos principales que impulsan la campaña del Departamento de Salud ‘Yo amo la vida 24/7’. El plan es que, fusionada la agencia con la Comisión para la Prevención de Suicidio, se logren precaver las muertes voluntarias. Del mismo modo, se afianza el anti-suicidio como política pública. No es la primera vez que el Departamento de Salud tiene al suicidio en agenda. Es más, hace un año la secretaria de la agencia -en aquel momento-, Rosa Pérez Perdomo, publicó el primer análisis sobre dichas muertes en la Isla. El estudio precisaba que se suicidan alrededor de 300 personas al año, que el método más utilizado es el ahorcamiento y que el grupo de edades en donde ocurre más frecuentemente es desde los 25 hasta los 60 años. Estos datos los confirmó ayer el actual Secretario de Salud, Jaime Rivera Dueño. Aún con los esfuerzos gubernamentales que se generan y que se han generado para reducir la incidencia de suicidios, un problema fundamental que existe es la falta de estadísticas fiables. Por ejemplo, para el año 2008 la Policía de Puerto Rico dijo que 273 personas se suicidaron, mientras que el Instituto de Ciencias Forenses informó que eran 311 casos.