El Consejo General de Estudiantes de la Universidad de Puerto Rico en Carolina (UPRCA) realizará una asamblea extraordinaria el próximo martes 18 de abril de 2017.
La convocatoria se da luego que un grupo de estudiantes recogiera 315 firmas- la cantidad necesaria para validar la petición es 188- solicitando la celebración de una asamblea extraordinaria ya que no están satisfechos con los trabajos de la Asamblea Nacional Estudiantil, que se llevó acabo el 5 de abril y donde varias unidades de la UPR decretaron una huelga indefinida.
Los firmantes establecen que el proceso en la asamblea nacional “no fue preciso y transparente por lo que no están satisfechos con las decisiones tomadas”. Además, los estudiantes piden que se dialogue sobre las decisiones tomadas en el. De llegarse al cuórum establecido de 10%, se podrán llevar a votación los diversos puntos que se presenten bajo moción.
Según Carola Rodríguez, presidenta del CGE del campus carolinense, los estudiantes hicieron hincapié en que apoyarán cualquier decisión que se tome en la asamblea extraordinaria luego de que sea mediante un proceso “justo y transparente”.
El articulo 6.2.1 del reglamento interno del CGE de la UPRCA estipula que “las asambleas se convocarán por iniciativa propia del CGE o cuando el 5% de la totalidad de los estudiantes lo solicite por escrito al CGE”.
Por el momento, la UPR en Carolina se unirá a la huelga sistémica, aprobada en la asamblea nacional, a partir de las 6:01 p.m. de hoy.; esta decisión podría revertirse en la asamblea extraordinaria.
Actualmente, nueve de los 11 recintos del Sistema UPR se encuentran bajo huelga indefinida, siendo el Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) la unidad más reciente en aprobar este voto en una asamblea extraordinaria realizada el pasado viernes 7 de abril.
En el caso del Recinto de Ciencias Médicas (RCM), solo se aprobó un paro de 72 horas que culmina hoy. El estudiantado de la UPR en Aguadilla –la única unidad que no asistió a la asamblea nacional– acordó realizar paros de jueves a domingo.
La paralización se desprende del repudio estudiantil al posible recorte de $450 millones que pretende imponer la Junta de Control Fiscal (JCF) sobre la Universidad. Este recorte fue avalado por el gobernador, Ricardo Rosselló Nevares, quien lo incluyó en el plan fiscal.