China y Japón respaldaron el aumento del gasto público para combatir la crisis financiera global. Esto justo antes de un encuentro del G20 en el que Estados Unidos favorece un aumento de la aportación económica de los países como parte de las medidas de estímulo económico mundial y Europa se opone. El ministro de Finanzas de Japón Kaoru Yosano instó a que los líderes mundiales se concentren en dar un impulso inmediato a la economía global y prometió revelar nuevas medidas de estímulo económico para abril. China dijo que estaba lista para hacer más si es necesario a fin de alentar su expansión. “Los temas inmediatos son estabilizar el sistema financiero y salir de la actual amenaza de deflación que enfrenta la economía mundial”, dijo Yosano, citado en la edición del viernes de The Financial Times. “Estas dos cosas son las más importantes”. Los ministros de Finanzas y banqueros centrales del Grupo de los 20 países industrializados y en vías de desarrollo se reunirán cerca de Brighton, Inglaterra, hoy viernes y mañana para discutir una hoja de ruta que sirva para responder a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión. Los jefes de Estado del G20 se encontrarán en Londres el 2 de abril. Las principales potencias económicas del mundo están bajo presión para que cumplan las promesas que hicieron en noviembre, cuando delinearon un plan de acción para combatir la crisis y evitar futuros derrumbes. Pero en los días previos a la reunión de este fin de semana surgieron desacuerdos sobre cuáles deberían ser las prioridades de la cumbre, y también sobre el grado en el que los países deberían incrementar el gasto del estímulo. Washington está pidiendo a los países industrializados que gasten el 2 por ciento de su producto interno bruto (PIB) para impulsar la demanda y sacar a la economía mundial de su desplome. Pero Francia y Alemania han rechazado los pedidos estadounidenses y británicos para aumentar nuevamente el gasto. “La comunidad internacional debe unirse para responder al declive y establecer el camino hacia un futuro sustentable”, dijo el viernes el ministro británico de Finanzas Alistair Darling en una columna en The Wall Street Journal. “Tenemos que hacer tres cosas: impulsar la demanda, reformar el sistema global de regulación financiera e incrementar los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI)”, sostuvo. El G20 representa a más del 80 por ciento de la economía mundial, abarcando al Grupo de los Siete países industrializados -todos en recesión, o cerca de ella- y mercados emergentes clave como Rusia, China, India y Brasil. Ya al comienzo de la crisis, los principales bancos centrales dispusieron recortes coordinados de tasas de interés para impulsar la demanda, pero desde entonces muchas de las medidas de política que tomó cada país fueron por cuenta propia. Varios Gobiernos anunciaron múltiples paquetes de estímulo y masivos planes de rescate bancario sólo para ver cómo sus economías se hundían aún más en la recesión y crecían sus deudas. La economía mundial se contrajo por primera vez desde 1945 en el cuarto trimestre del 2008, arrojando a millones de personas al desempleo, y el FMI anticipa que la expansión mundial será negativa en el 2009, la primera contracción global anual en más de 60 años. “Nosotros consideramos que en Europa ya hemos invertido mucho para la recuperación, y que el problema no es gastar más, sino establecer un sistema de regulación como para que la catástrofe económica y financiera que está viendo el mundo no se reproduzca”, dijo el presidente francés Nicolas Sarkozy el jueves en una conferencia de prensa en Berlín con la canciller alemana Angela Merkel, rechazando los pedidos estadounidenses para incrementar el gasto.