El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico cuenta con una amplia gama de atletas talentosos, de los cuales se destaca la voleibolista de playa y amante de los animales, Chris Rijos Hernández.
Considerada uno de los valores del año de la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI), esta estudiante del programa de Ciencias Animales, considera un honor y más aún una responsabilidad ser atleta del RUM.
“Siento orgullo, agradecimiento, alegría. Es un privilegio y sobre todas las cosas una bendición…cuando uno trabaja por un objetivo y ves que la gente te muestra su apoyo es lo más gratificante que puedes sentir. No importan los resultados, siempre la fanaticada colegial [del RUM] te muestra su respaldo”, comentó entusiasmada la joven de 22 años.
Sus primeros pasos en el deporte los dio a los 11 años y con esfuerzo, logró una beca en el Colegio Adianez, de dónde se graduó, para luego entrar al RUM.
“Cuando comencé en la universidad pensé solo en dedicarme a los estudios. Estaba consciente de lo importante que era tener mi carrera. No aguanté, sentí la necesidad de jugar y en el próximo año fui a los “try outs”, comentó.
Rijos Hernández comenzó en el equipo de voleibol de cancha, no obstante le surgió la oportunidad de unirse al de playa y aunque dudosa, asintió.
“Era una experiencia nueva para mí, hice mi mayor esfuerzo para hacer un buen trabajo y así es como comenzó esta travesía”, relató.
En su primer año de participación en las Justas de la LAI logró una medalla de bronce. El pasado año fue escogida como novata del año en el voleibol de playa, este año conquistó la presea de oro y fue elegida como la estudiante más valiosa, también en el festival de la LAI.
Para Rijos Hernández es muy importante lograr un balance entre sus estudios y el deporte. Menciona que “la clave es tener disciplina y organización. Cuando uno combina bien ambos conceptos, se puede lograr cualquier cosa. Por ahí dicen que para ser atleta del Colegio hay que sudar hasta las pestañas”.
Además, mencionó la importancia de incluir el deporte en las comunidades desventajadas para que sirva a favor del cambio social. Destacó que es una herramienta que sirve como distracción, relajación y entretenimiento.
“Debemos hacer campañas que integren a los niños de bajos recursos a esta rama del deporte, para crear un vinculo de amistad y de integración social”, concluyó.