La división de Ciencias de la Tierra de la National Aeronautical and Space Administration (NASA, por sus siglas en inglés) auspiciará un proyecto científico en el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) que representa un paso definitivo hacia la investigación a largo plazo para monitorear el Polvo del Sahara y sus impactos en la Gran Cuenca del Caribe.
La propuesta emitida por el doctor Pablo Méndez-Lázaro, profesor del Departamento de Salud Ambiental en la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico, lleva por título “Early Warning of Synoptic Air Quality Events to Improve Health and Well Being in the Greater Caribbean Region”, según informó el RCM en un comunicado de prensa.
Se destacó que se prestará particular atención a la calidad del aire (aerosoles y material particulado) en esta zona.
El proyecto, según el comunicado, está diseñado para abordar el Objetivo de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (Agenda 2030) y el Plan Estratégico GEO 2016-2025.
Se explicó que un equipo multidisciplinario de universidades, agencias y organizaciones no gubernamentales ubicadas en la región del Caribe caracterizarán los periodos y la dispersión transatlántica del Polvo del Sahara y su impacto en la salud de la población en los pequeños estados insulares de la región utilizando imágenes satelitales.
El objetivo a corto plazo es desarrollar una capacidad de pronóstico para condiciones peligrosas para poblaciones vulnerables. Mientras que el objetivo a largo plazo es aumentar el uso de los sensores remotos y satélites de la NASA para sistemas de alerta temprana y evaluación de posibles riesgos a la salud pública.
“El proyecto cuenta con un presupuesto de un millón de dólares para un periodo de tres años”, indicó Méndez-Lázaro.
“Estoy sumamente agradecido por el compromiso y apoyo de mis colegas investigadores que participan en esta propuesta: la doctora Olga Mayol, el doctor Frank Muller-Karger, el doctor Aluisio Pimenta, Jessica Cabrera, la doctora Ana Patricia Ortiz y la doctora Cynthia Pérez-Cardona”, expresó.
Asimismo, agradeció el apoyo institucional administrativo que le brindaron Aurie Marrero, Carlos Valero y Myrlena López y el dream team de Ciencias Médicas para sacar a tiempo la propuesta en medio de las dificultades pos huracán María.
“Esta propuesta se sometió un mes después del huracán cuando carecíamos de muchos servicios esenciales”, resaltó el investigador.
Para el desarrollo de investigaciones de este tipo, la NASA recibió 62 propuestas de las cuales aprobó 11.
“Nos enorgullece que la propuesta del doctor Méndez Lázaro haya sido seleccionada por la NASA. Esta selección tiene un gran mérito porque fue evaluada por un panel de pares, quienes seleccionaron los proyectos a base de su mérito, relevancia, y capacidad de respuesta a las metas establecidas por el programa de Ciencias Planetarias de NASA”, expuso el doctor Segundo Rodríguez Quilichini, rector interino del recinto.
En el estudio colaboran además la facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico-Recinto de Río Piedras; la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad del Sur de Florida; el Servicio Meteorológico Nacional-Oficina de San Juan; y la División de Meteorología Marina del Laboratorio de Investigación Naval (NRL-MMD).
También participan el Instituto Caribeño de Meteorología e Hidrología (CIMH); St. James, Barbados; la Oficina de Preparación y Coordinación de Respuesta en Salud Pública del Departamento de Salud de Puerto Rico; y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM).