Pasada las siete de la noche de ayer viernes los los administradores de la Universidad de Puerto Rico (UPR), finalmente convocaron a una conferencia de prensa en las instalaciones de la Junta de Síndicos, luego de hacer esperar a los periodistas por unas seis horas, para informar que ése organismo había acordado extender el cierre administrativo del Recinto de Río Piedras hasta el 31 de julio de 2010. La reunión con la prensa, fue dirigida por la presidenta de la Junta de Síndicos, la licenciada Ygrí Rivera, quien estuvo acompañada por el presidente de la UPR, doctor José Ramón de la Torre y la rectora interina del Recinto de Río Piedras, doctora Ana Guadalupe. La Certificación 126 (2009-2010), que da paso al cierre del recinto riopedrense, dice que luego de considerar el informe de la Rectora interina y de contar con el endoso del Presidente de la UPR, la Junta de Síndicos acordó: “Extender hasta el 31 de julio de 2010 el cierre del Recinto de Piedras decretado por la Rectora Interina del Recinto en conformidad con la Sección 32.4.10 del reglamento General de la Universidad de Puerto Rico”. Añade el documento que durante este periodo la Rectora Interina “tendrá la autoridad para determinar las funciones, tareas y labores que se realizarán en el recinto”. Al cuestionarle a la Rectora sobre cómo se les pagará estos días a los empleados del recinto, informó que están evaluando cargar este tiempo a los días de licencia de los trabajadores. En cuanto al futuro del semestre, la doctora Guadalupe comentó que esto dependerá finalmente de la decisión que tomen los estudiantes. Por otro lado, la funcionaria aseguró que los servicios de agua y luz continuarán ofreciendo hasta ahora. Sobre el resto de las unidades del sistema de la UPR, la licenciada Rivera indicó que las acciones a tomarse quedarán bajo la discreción de cada rector. También la Junta de Síndicos acordó en la misma Certificación 126, solicitarle al Presidente que continuase el diálogo con los integrantes de la comunidad universitaria a fin de “lograr la reanudación de las tareas y actividades regulares de la Universidad lo antes lo posible”. Al cuestionárseles si no entendían que la fuerte presencia policiaca, desplegada especialmente durante el día de ayer, en los predios del campus riopedrense representaban un obstáculo para que dichas negociaciones se llevaran a cabo, la licenciada Rivera respondió que no veían ningún impedimento al diálogo con la presencia de la Policía allí. En cuanto a la posibilidad de que unidades de la Policía entren a desalojar a los estudiantes del Recinto de Río Piedras próximamente, Rivera aseguró que hasta este momento ni la Junta de Síndicos, ni el Presidente de la UPR ni la Rectora Interina han contemplado esa posibilidad. Al insistirle que si sus rostros apesadumbrados eran indicativo de que en efecto la Policía estaba por intervenir en la Universidad, la Presidenta de la Junta de Síndicos respondió: “Estamos apesadumbrados porque nos hubiese encantado dialogar con los portones abiertos”. Al preguntársele qué garantías tienen los estudiantes de que sus reclamos fueran escuchados con los portones abiertos si no fue hasta que estos decidieron irse a la huelga que comenzaron a ser atendidos por la administración universitaria, la presidenta de la Junta de Síndicos reaccionó molesta diciendo que los funcionarios universitarios sí habían estado en la disposición de escucharlos. Al insistírsele que representantes del Comité Negociador de Estudiantes no habían sido recibidos por el Presidente de la UPR inicialmente en dos ocasiones, la funcionaria le pidió a De la Torre que fuera él quien contestara. Este dijo que lo que ocurrió en esas ocasiones fue que él entendía que era con los representantes de los consejos de las facultades con quienes debía conversar.