Para muchos, ahorrar dinero puede parecer algo difícil, dependiendo de la situación financiera y los gastos en que se incurran. Sin embargo, existen maneras sencillas para sacar un dinero aparte para invertir en algo que sea de importancia, o para cualquier emergencia que pueda surgir.
Por esto, Ismael Vélez, contable egresado del programa de Administración de Empresas con concentración en Contabilidad en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA), compartió con Diálogo algunos consejos de cómo ahorrar dinero y reducir gastos para maximizar los ingresos.
Establecer un presupuesto personal
El primer paso para ahorrar, según Vélez, es que la persona tome en consideración cuánto gasta mensualmente dependiendo de su situación. Estos gastos pueden ir desde renta o pago de hipoteca, compras en el supermercado, utilidades como agua y electricidad, pago de teléfono y otros gastos como pueden ser servicios de Internet o televisión, mensualidad de un carro y deudas de tarjetas de crédito o préstamos.
“Primero tú tienes que planificar cómo vas a gastar tus ingresos”, destacó Vélez. ”Después que tú tienes esa planificación, entonces puedes ir viendo cuánto vas a poder ahorrar”, añadió.
Respecto a esto, el contable indicó que es importante que una persona se ponga una meta de ahorro, que consiste en establecer una parte de los ingresos (por ejemplo, el 10 por ciento del salario) que vaya a ahorros. En el caso de un niño u adolescente, que puede que no cuenten con un ingreso fijo, pueden establecer un objetivo de algo que quieren lograr comprar o financiar.
Abrir una cuenta de ahorros
En la medida en que sea posible, Vélez recomienda que la persona tenga dos cuentas: una corriente, con el dinero que se dispone para sus gastos, y una de ahorros, para el dinero que no desea gastar. Esto se debe a que si la persona tiene todo su dinero en una sola cuenta, “está más predispuesto a gastar”, aseguró el contable.
Vélez sostuvo, además, que es importante buscar el banco que ofrezca las mejores tasas de interés y la menor inversión en adquirir una cuenta de ahorros. Incluso, hay bancos que ofrecen una cuenta corriente con una sección de ahorros incluida sin costo adicional.
Asimismo, el contable mencionó que cuando una persona alcanza la edad de 30 años (aunque aclaró que puede ser antes), debe abrir una cuenta de retiro individual (IRA, por sus siglas en inglés), donde deposite el dinero que utilizará cuando se retire. Las cuentas IRA tienen varios beneficios, reseñados en un artículo de El Nuevo Día, como la reducción en el pago de contribuciones durante la radicación de planillas.
Disminuir los gastos misceláneos
Vélez entendió que las personas deben reducir el dinero que gastan mientras están fuera del hogar. Esto incluye comprar almuerzo y comer en restaurantes, ir al cine, comprar ropa a menudo o salir los fines de semana.
Del mismo modo, el contable recomendó que la persona planifique sus gestiones diarias para no gastar gasolina innecesariamente. También, aconsejó a que las personas sean prudentes y no carguen mucho dinero en efectivo. “Mientras más dinero tengas encima, más dinero vas a gastar”, observó Vélez.
Consejos de ahorro para universitarios
Para los universitarios, cuyos ingresos pueden ser más bajos o dependen de becas para estudiar, Vélez recomendó que también hagan su presupuesto personal para ver cuánto dinero obtendrán de las ayudas económicas, de sus ingresos laborales (si tienen trabajo) y de sus padres, si los pueden ayudar con sus gastos de estudios.
Además de evitar comer fuera del hospedaje y de comprar ropa duradera para evitar comprar con frecuencia, Vélez destacó que los estudiantes pueden ahorrar dinero al comprar libros legalmente por Internet en forma electrónica.
“Hay muchos sitios que los venden [los libros] por Internet, y a veces no tienes que gastar lo mismo que si compras el libro físicamente”, indicó el contable.
Sin embargo, si el libro solo se puede comprar de forma física, Vélez mencionó que el estudiante puede buscar a un compañero de la clase para comprarlo entre ambos. Del mismo modo, aconsejó a que los estudiantes traten de no gastar dinero imprimiendo copias de libros o documentos.
También, Vélez advierte que los estudiantes deben “tener mucho cuidado a la hora de coger préstamos estudiantiles, porque las tasas [de interés] están bien altas”, y esto puede que los lleve a tener crédito comprometido una vez se gradúen.
Otras técnicas de ahorro
De acuerdo con Vélez, otras maneras de ahorrar dinero consisten en vender cosas que ya la persona no utilice, sea en casas de empeño o por Internet, y guardar todo el menudo que sobre.
Igualmente, el contable aconsejó a las personas jóvenes intentar el Reto de las 52 Semanas como método de ahorro. Esto consiste en depositar, por ejemplo, $1 la primera semana del año y aumentar la cantidad consecutivamente: $2 la segunda semana, $3 la tercera semana, hasta llegar a las 52 semanas. Este dinero se ahorra de forma escalonada hasta obtener ahorros de $1,378 al finalizar el año.
“El Reto de la 52 Semanas es una de las cosas que yo recomiendo para que la persona comience a desarrollar esa cultura [de ahorro]”, indicó Vélez.
Finalmente, el contable relató que cuando alguien decida tomar decisiones relacionadas a gastos, siempre deben evaluar todas las alternativas. También, se puede buscar ayuda de un analista financiero que no solo le aconseje cómo gastar su dinero, sino que le oriente respecto a maneras de ahorrar.