Cinco décadas de luz y oscuridad en UPR Humacao  

Aunque en los pasados tres años no se le ha asignado presupuesto al coro de la Universidad de Puerto Rico  en Humacao (UPRH), sonó ayer en sus voces el himno del recinto para celebrar el quincuagésimo aniversario de existencia de lo que hasta hace unos años fue conocido como el Colegio Regional de Humacao.

Pero ese es sólo uno de los señalamientos del estudiantado y la comunidad universitaria en general, pues, la seguridad ha sido el eje de las discusiones más recientes, excepto en los discursos oficiales de la celebración del medio siglo de existencia en la cuarta unidad más antigua del sistema UPR.

En agosto de 1962 casas y edificios en el corazón del pueblo, se convirtieron en aulas para ver nacer al Colegio Regional de Humacao. “Pueblo y Universidad eran uno”, recuerda con cierto grado de nostalgia el profesor Félix A. Castrodad quien fue rector del colegio y labora en el recinto desde 1968. El doctor Castrodad narró en entrevista con Diálogo, cómo se involucraba pueblo y colegio, relación que quedó evidenciada en el Museo Casa Roig. La casa fue transferida a la Universidad por la sucesión de la familia Roig, años después de la muerte de su padre. Trece mil 600 dólares se le asignaron al museo este año fiscal. El pasado año, $65 mil, dos años atrás $107,530 y contando.

La asignación de fondos disminuye y la Oficina de Seguridad y Tránsito no es la excepción, aunque resulta una de las más preocupantes para los diferentes sectores de la comunidad universitaria. Y es que el pasado 13 de septiembre se lanzaron varias alertas de seguridad que incluyen un incidente de agresión sexual en el interior de un auto y un intento de robo en el área de los estacionamientos. El 14 de septiembre se publicó un comunicado con fecha de 10 de septiembre informando que el director de la Oficina de Seguridad y Tránsito, Julio E. Velázquez Delgado, estaría de vacaciones a partir del 17 de septiembre, y en su sustitución estaría Carlos Figueroa.

Al respecto el Consejo General de Estudiantes del Recinto propuso a la Rectora, doctora Carmen J. Hernández, varias sugerencias como mejorar el alumbrado y  definir los parámetros del “Open Campus”. También señalaron la “marcada reducción del personal de seguridad”. Situación que se ha vuelto evidente para los estudiantes, que, con pancarta en mano, expresaban durante la celebración que se llevó a cabo en el teatro de la universidad: “Si hay dos guardias aquí, ¿cuántos hay en el estacionamiento?”. 

¿Por qué “50 años y empeorando”?

Así leía otra pancarta de los manifestantes que se presentaron ayer en el teatro donde entre los que se dirigieron al público figuraba la rectora Hernández y el presidente de la UPR, Miguel Muñoz.

“La rectora se ha encargado de embellecer la universidad, nos ha puesto unas mesitas con sombrillitas y florecitas y  demás, mas no se ha percatado de que el progreso académico no ha aumentado, nos siguen quitando recursos, nos siguen quitando ayudas. Nos quitaron Planificación Familiar, los servicios médicos han empeorado, en la biblioteca han reducido el horario. El equipo de computadoras es escaso y poco funcional. Ir a la biblioteca es un “total caos”, explicó Mariangely Torres, estudiante de Trabajo Social. 

Diálogo intentó obtener una reacción de la doctora Hernádez y con la Oficina de Seguridad, sin embargo ambas gestiones fueron infructuosas. 

Por otra parte, según fuentes de Diálogo, la pista atlética no está terminada, por lo que ha estado cerrada desde que comenzaron las clases y la piscina se encuentra en condiciones deplorables, por lo que tampoco se puede hacer uso de ella.  Alegan que hace falta materiales y que las aceras y rampas no son seguras para los estudiantes con impedimentos. “Deben establecer prioridades, hoy tu ves esta zona bonita y recién pintadita porque venía el Presidente y Cultura Profética, sino…”, añadieron.

Otros programas a los que no se le asignaron fondos este año fiscal según los informes publicados en línea por la Oficina de Presupuesto, son el Programa de Honor, Investigación, las licencias para estudios de empleados, Coro y Banda y el Centro de Diseño y Producción de Recursos Instruccionales (CEDPRI) del departamento de Comunicación.

Entre luces y sombras

Pero no todo ha sido sombras en el recinto de Humacao. La revista literaria Exégesis, investigaciones en el área de las Ciencias Naturales, el Observatorio Astronómico de Humacao, RadioWeb, primera red de audio digital del Sistema UPR, logros en deportes como el Judo y la Lucha Olímpica, son algunos ejemplos de las inciativas que han dado gloria al Recinto.

Sin embargo, no son muchos los proyectos más recientes y de vanguardia que logran desarrollarse y mantenerse, pues, como señaló el profesor Castrodad, “hay que ser creativos porque como dice la rectora, estamos en tiempos de poquedad”. También admitió que los profesores están “desanimados” mientras señalaba la foto de fondo donde, según explicó, se suponía estuviera toda la facultad y “ahí falta un grupo grande de profesores”. Señaló, además, que la UPR está fallando en trabajos y programas sistemáticos que incluyan y conecten todos los recintos.

Sin duda el orgullo de haber llegado a medio siglo de existencia llena y satisface a aquellos  “que aman el recinto, porque hay que amarlo”, como señaló Castrodad. Pero también la preocupación de saberse vulnerables en un espacio que en teoría está destinado a garantizar la tranquilidad de la comunidad universitaria y promover la excelencia ante toda crisis.

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