Durante una de las sesiones de Cinefiesta, se presentaron dos cortometrajes de comedia realizados en Puerto Rico. Estos fueron El Anzuelo e Y ahora, qué hacemos?
El Anzuelo, dirigido por Jessenia Cotto y Caleb Oquendo, trata de una mujer que anda buscando el amor de su vida, ese “príncipe azul” que tanto observó en las películas de Disney durante su niñez. Sin embargo, se da cuenta que los hombres no son lo que ella esperaba. Son “groseros, narcisistas, desconsiderados, rompecorazones..” en fin, no son perfectos. Luego de varios dolores de cabeza y desilusiones, la joven Amelia se rinde, se compra un perro y decide aceptar su vida como soltera. Un día que paseaba con su perro, conoce a Juan… Y se podría decir que “vivieron felices para siempre”.
Los cortes abruptos de escena a escena ayudan al buen flujo de la historia, que está narrada de principio a fin por la voz de la protagonista en “voice-over”. Los directores también se preocuparon por la calidad de la iluminación y el sonido. Hubo varias escenas en cámara lenta, lo que ayudaba a extender y enfatizar el chiste o los gestos cómicos de los personajes.
También las actuaciones ayudaron a mantener el ambiente de comedia durante todo el cortometraje. Hay que aplaudirle la interpretación de Jessenia Cotto en su rol como Amelia, la joven simpática con un corazón tierno y una fuerte determinación en todo lo que hacía. Otro actor comiquísimo fue Carlos Marchand, con su rol de Tommy, el primer novio de Amelia, un chico grosero y egoísta que nunca pagaba la cena. Y no se puede dejar de mencionar el personaje de Juan, interpretado por Reinaldo Cintrón, quien culmina la historia de Amelia.
La trama no es nada original y se ha contado de diversas maneras en el género de la comedia romántica en el cine. No obstante, los directores jugaron con este cliché a su favor y lograron crear una historia simpática y entretenida que hará reír al espectador y sentir empatía por la joven inocente que se esfuerza por encontrar a su príncipe azul.
Por otro lado, la corta historia de ¿Y ahora, qué hacemos? resultó ser un poco banal e inmotivada.
Dirigido por Nirvania Quesada, el cortometraje trata de este hombre que luego de haberse olvidado de un día muy importante está de camino a entregar un regalo a una “persona especial”. A medida que viaja de un lugar a otro, va practicando el discurso que le dirá a esa persona. Al final, nos enteramos que la “persona especial” es en realidad su hija y el regalo es para ella.
El montaje de las escenas y la iluminación eran de alta calidad. Abundaban los colores llamativos como el verde en el cuarto de la primera escena y el azul en el lugar donde se detiene el padre a tomarse un café. También el contraste de colores resultó ser un elemento importante en el montaje. Se puede apreciar este contraste con el padre que vestía atuendos de oficina y los globos de distintos colores que el hombre le compra a su hija.
No obstante, en muchas escenas la música de fondo opacaba las voces de los personajes. También se denota una sobreactuación de parte del padre, interpretado por Efraín Piñiero y la hija, Alejandra Purcell, sobre todo en la última escena cuando ambos pronunciaban excesivamente cada palabra. Esto daba un aspecto de falsedad en los personajes.
El cortometraje apenas dura 3 minutos, pues no tiene una trama de mucha sustancia. Lo importante de la historia es hacerle creer al público que el hombre viene a disculparse con alguna amante y la sorpresa del malentendimiento al final. Más allá de ser un momento adorable entre padre e hija, no se puede decir mucho.