Cuando un paciente de obesidad mórbida es sometido a una cirugía bariátrica y pierde más de 200 libras todo el mundo lo celebra, y no es para menos, sin embargo el verdadero logro es cuando pasan los años y continua con un estilo de vida saludable que le permite mantener el peso deseado y mejorar significativamente sus condiciones de salud.
En entrevista con DIÁLOGO el cirujano Dr. Albert Suárez Domínguez, director del Programa de Cirugía Bariátrica del Hospital Dr. Federico Trilla de la Universidad de Puerto Rico (UPR), y quién realizó la primera operación en este hospital en el 2002, aseguró que lo más importante que hay que trabajar con el paciente es su mente y la disciplina para cumplir con las metas establecidas luego de la operación.
Ahora en el 2021 el programa cumple 20 años, donde se han operado cerca de 5 mil pacientes, cumpliendo con las guías establecidas por la Sociedad Americana de Cirugía Metabólica y Bariátrica, indicó el cirujano.
La paciente de menos edad a la que Suárez Domínguez ha operado fue una joven de 16 años que tenía un peso de 300 libras y logró rebajar 200 libras, con su estilo de vida saludable, y de la mano de nutricionistas, psicólogos y psiquiatras, para que su adaptación a su nueva vida fuese de forma responsable y saludable. Mientras, el paciente con más peso que ha atendido pesaba 600 libras.
Suárez Domínguez indicó que en Puerto Rico el 68% de la población es obesa, y de esos la cuarta parte tiene obesidad mórbida, de hecho en el hospital se operan cerca de 28 pacientes mensualmente.
“Operamos igual cantidad de varones y mujeres”, comentó el cirujano. Enfatizó que los primeros dos años de la operación son claves, porque es donde los pacientes pasan por todo el proceso, desde la operación, reducción de libras, tratamiento psicológico y la operación de reconstrucción de su cuerpo.
Una vez pasan esos dos años, el galeno dijo que el paciente está expuesto a comenzar a ganar libras si no tiene la disciplina y la mente fuerte para continuar- de por vida- una nutrición saludable y actividad física.
“He visto llegar pacientes luego de dos años nuevamente obesos, no soy partidario de operarlos por segunda ocasión porque es un problema de mentalidad y de conducta, esos casos los envío a psicólogos, y en otras ocasiones al psiquiatra para que trabajen con su estado emocional”, explicó Suárez Domínguez, quién junto a su colega, Dr. Eduardo Chinea, atienden pacientes de todo Puerto Rico.
El cirujano sostuvo que hace 20 años atrás la gente estaba bastante desinformada con este tema y tenían mucho miedo de los efectos secundarios que pudiesen tener, sin embargo con el pasar de los años esa percepción ha cambiado.
De hecho, la Ley 212 del 9 de agosto del 2008, requiere que “se establezca como mandatorio en todo ofrecimiento de contrato de seguros de salud, que se incluya dentro de su póliza el pago de la cubierta de servicios clínicos, para el tratamiento de la obesidad mórbida y el síndrome metabólico con la cirugía bariátrica, siempre y cuando un médico y hospital especializado en medicina bariátrica y/o cirugía bariátrica lo estipule necesario bajo referido, así como para el pago de los procedimientos, diagnósticos, tratamientos y medicamentos posteriores a la cirugía”.
Por otro lado, Suárez Domínguez informó que la tasa de mortalidad en este tipo de operación es el .5%, “la operación es bien efectiva, la mayoría de los pacientes obtienen los resultados que se proponen”.
Un dato curioso que el cirujano comentó es que usualmente las mujeres cuando van de compras siempre van al área de la ropa plus, no asimilan que ya bajaron de peso y que su cuerpo cambio de forma significativa. “En los varones no se ve esta conducta”.
Por su parte, la Lcda. Diraida Maldonado, directora ejecutiva del Hospital UPR-Dr. Federico Trilla, destacó que “estamos sumamente complacidos y entusiasmados de poder celebrar el vigésimo aniversario de nuestro Programa de Cirugía Bariátrica. Desde el 2002, gracias a este programa, se han transformado la salud física y mental de cientos de personas, brindándoles la oportunidad de vivir una vida más saludable y equilibrada. Estos logros y cambios en la salud y bienestar de nuestros pacientes han sido posibles gracias a la ayuda del equipo multidisciplinario de primer calibre con el que cuenta el Programa de Cirugía Bariátrica de nuestro hospital”.
En el 2006, el centro hospitalario obtuvo la acreditación parcial como Centro de Excelencia en Cirugía Bariátrica. En el 2008, la institución se convirtió en el único Centro de Excelencia de Cirugía Bariátrica en el País con la acreditación total del Surgical Center of Excellence Review.
El programa cuenta con un equipo multidisciplinario de profesionales que apoyan a los pacientes bariátricos en este proceso, ofreciendo una evaluación comprensiva de los pacientes en áreas como: historial médico nutricional, condiciones médicas, condición de salud mental y psicológica, motivación y compromiso para seguir recomendaciones a largo plazo. A su vez, el programa cuenta con un grupo de apoyo que se reúne mensualmente para dialogar sobre temas relacionados con el proceso de la cirugía bariátrica.
Para más información puede comunicarse al 787-757–1800, a través de la página web Hospitalupr.org o en Facebook: Hospital UPR – Dr. Federico Trilla.
“La obesidad mórbida es el exceso de grasa en el cuerpo, determinado por un índice de masa corporal (IMC) mayor o igual a 35. Esta es una condición que forma parte del síndrome metabólico y es un factor de riesgo para el desarrollo de otras condiciones como hipertensión arterial, enfermedades cardíacas, problemas ortopédicos, apnea del sueño, problemas de la piel, problemas de circulación, diabetes mellitus, acidez, problemas psicológicos, ansiedad, infertilidad y embolia pulmonar, entre otros. Los estudios indican que se trata de una condición con origen multifactorial, genético, ambiental, psicológico, entre otros. Esto significa que puede ser causada por una alimentación excesiva, por alteraciones metabólicas o factores hereditarios”, lee la Ley.