Luego del paso del huracán María es indispensable tomar medidas de seguridad que eviten la saturación de los terrenos y la incidencia en enfermedades relacionadas con agua contaminada. Las piscinas podrían convertirse en escenario de bacterias, infecciones y otras complicaciones de no ser manejadas adecuadamente. Es por esto que el Colegio de Químicos de Puerto Rico (CQPR) recomienda seguir ciertos pasos para el manejo adecuado de las piscinas durante la época de huracanes.
En primer lugar, el CQPR sugiere no vaciar las piscinas durante el paso del fenómeno atmosférico para evitar que sature el terreno. En este caso, es preferible que la piscina se desborde ya que las corrientillas se dirigirán al patio o a la terraza que esté alrededor de la misma, lo cual prevendría el colapso de la piscina. Para evitar complicaciones ante esta posibilidad, se recomienda poseer un drenaje adecuado que sea proporcional al diseño de la piscina.
“Un terreno saturado podría provocar que las paredes o suelo de una piscina vacía colapsen debido a la presión del agua causada por las fuertes lluvias que acompañan a estos fenómenos naturales”, indicó la licenciada Rebecca Soler, miembro del CQPR, en un comunicado de prensa.
Ahora bien, para mantener un nivel de agua adecuado y prevenir que se desborde la piscina, el CQPR recomienda configurar un sifón y colocarlo dentro de la misma antes del paso del fenómeno natural. La manga debe colocarse desde el borde de la piscina hasta tres pies bajo el nivel del agua.
“En cuanto al agua de la piscina sugerimos añadir una dosis de ‘shock’ cloro líquido o granulado y bajar el pH a 7.2. Posteriormente debe filtrarse por varias horas para así circular el agua y promover su oxigenación”, añadió la licenciada Soler.