El Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) invita a los trovadores y trovadoras improvisadores a participar en las semifinales de la edición número 47 del Concurso Nacional de Trovadores y Trovadoras 2015 a celebrarse en los municipios de Humacao, Morovis y Vega Alta.
Las semifinales comienzan este domingo, 6 de septiembre a las 2:00 de la tarde en el Festival de la Pana que se llevará a cabo en el Barrio Mariana del pueblo de Humacao. Continuarán el domingo, 20 de septiembre a las 3:00 de la tarde en el Festival de Cuatristas y Trovadores en la Plaza de Recreo en Morovis y el domingo, 25 de octubre a las 2:00 de la tarde en los predios del Club Rotario en Vega Alta.
Los trovadores y trovadoras participantes deberán inscribirse una hora antes del inicio de la competencia. Una vez comience el concurso, no se inscribirán participantes adicionales. Cada trovador o trovadora deberá improvisar dos décimas espinelas con el “pie forzado” que se les provea. Otras normas serán anunciadas al comienzo de cada concurso.
Los semifinalistas se encontrarán en la Final del Concurso Nacional de Trovadores y Trovadoras que se llevará a cabo el jueves, 19 de noviembre de 2015, en la Plaza de Recreo del pueblo de Comerío. Allí deberán retar al Trovador Nacional de 2014 Omar Santiago Fuentes de Hatillo.
Este certamen forma parte del programa de actividades emblemáticas del ICP y de la celebración de sus 60 años de fundación. El ICP comenzó a celebrar concursos de trovadores y trovadoras improvisadores desde el 1958, contando con la participación de los poetas Toñín Romero y Ángel Pacheco Alvarado, entre otros. Actualmente, se celebran más de 70 concursos alrededor de la Isla y en las comunidades puertorriqueñas de los Estados Unidos. Los encuentros son organizados por entidades gubernamentales, culturales y privadas de Puerto Rico. Cerca de 200 trovadores y trovadoras improvisadores se mantienen activos en los concursos.
La trova campesina se deriva de la tradición española, es la poesía cantada que trajeron los andaluces a Puerto Rico desde el siglo XV. En toda la América Latina se adoptó la décima, pero la música que lo acompaña es propia de cada país. En Puerto Rico se prefiere el Seis con Décima o el Seis Fajardeño para la improvisación, aunque hay más de 150 seises distintos.
El reto para los trovadores y las trovadoras ha aumentado con los años. Para poder competir se requiere un gran dominio de la décima espinela (estrofa de 10 versos), cuya rima (terminación de cada verso) debe ser exacta o perfecta. El jurado evalúa el lenguaje poético del trovador, cómo desarrolla el tema de la décima y lo relaciona con el “pie forzado” (verso que se les da para improvisar). La décima se improvisa en el momento y se canta de memoria. Toda la estrofa debe hacerse en menos de 2 minutos.