¿Se le ha arruinado alguna vez un viaje, algún día feriado, o un día importante de trabajo, por un malestar estomacal? Muchos asentirán a esta pregunta, recordando algún desagradable suceso.
Se estima que cada año, una de cada seis personas sufre de enfermedades gastrointestinales asociadas con la ingestión alimentos contaminados con bacterias, virus o parásitos, como Salmonella, Norovirus, y Giardia, entre otros.
Ahora que llegó el verano y se comienza a cocinar más a menudo en la barbacoa, en actividades familiares o entre amigos en el hogar, es importante tomar ciertas medidas de precaución al preparar alimentos.
Para minimizar o evitar episodios de diarrea, vómitos, fiebre, y posibles infecciones causadas por microorganismos que normalmente pueden encontrarse en las carnes crudas y otros alimentos,se puede comenzar siguiendo estos cuatro simples pasos:
Limpiar
· Lave sus manos con jabón y agua tibia por al menos 20 segundos antes y después de tocar diferentes alimentos como carnes crudas, vegetales, y frutas.
· Con jabón y agua caliente, limpie los utensilios, tablas de cortar, y las superficies que estarán en contacto con los alimentos.
· Enjuague las frutas y vegetales incluyendo la cáscara y el vástago, con agua limpia proveniente de la pluma, aunque no vaya a consumir estas partes de la fruta.
· Para frutas con cáscara áspera, como ciertos tipos de melón, utilice un cepillito limpio para frotar la cáscara mientras la enjuaga bajo el agua.
· Seque las frutas y vegetales con una toalla de papel limpia.
Separar
Es muy importante mantener las carnes de res, de cerdo, de pollo y pescado, separadas de las frutas y hortalizas, para evitar lo que se conoce como “contaminación cruzada”. El término “contaminación cruzada” quiere decir que los alimentos crudos o sin lavar pueden transferir bacterias o virus a otros alimentos o a superficies de la cocina.
Como la contaminación cruzada también puede ocurrir entre frutas y vegetales, es importante lavarlos. Al cocinar alimentos como las carnes apropiadamente, se eliminan microorganismos que pueden ser nocivos a la salud.
Desde el momento que se hagan las compras en el supermercado, hay que mantener las carnes crudas y el pescado separados de las frutas y hortalizas.
· Coloque los empaques de carne en bolsas separadas, aparte de los alimentos que están listos para comer o que no necesitan cocinarse. Esto disminuirá el riesgo de que líquidos como la sangre, entre otros posibles fluidosque puedan estar dentro del empaque de las carnes, se derramen y expongan a otros alimentos a posibles microorganismos que puedan enfermarlo a usted y a su familia.
· Una vez llegue al hogar mantenga las carnes crudas, separadas de las hortalizas y frutas en su refrigerador.
· Asegúrese de situar las carnes crudas en un lugar de la nevera donde no haya peligro de que los líquidos en el empaquepuedan escurrir sobre alimentos que no necesitan ser cocinados.
· A la hora de manejar las carnes antes de cocinarlas, utilice siempre dos tablas de cortar alimentos o dos platos, uno para las hortalizas y frutas frescas, y el otro para las carnes crudas. Esto ayudará a prevenir, o disminuirá el riesgo, de contaminación cruzada.
Cocinar
Al momento de cocer u hornear carnes, utilice un termómetro de cocinar para medir su temperatura interna. Una gran variedad de termómetros de cocinar están disponibles a la venta y su costo comienza por menos de $10.
Es importante utilizar un termómetro, pues el color de la carne no es indicativo suficiente a la hora de determinar si está lista para el consumo humano. Esta temperatura interna debe ser lo suficientemente alta como para matar los microorganismos peligrosos a la salud.
A continuación están listados varios ejemplos de las temperaturas a las que debe llegar la parte interna de los cortes de carne mientras se estén cocinando:
· Aves como el pollo y el pavo: 165 °F
· Carne de res, cerdo y ternera: 160 °F
· Pescado: 145 °F
· Las sobras de alimentos recalentados: 165 °F
Refrigerar
Luego de comer o cocinar, los alimentos deben ser colocados en el refrigerador, antes de que se cumplan 2 horas de haberlos cocinado. Esto evita que los alimentos se dañen o echen a perder. Refrigere a 40 grados Fahrenheit, aproximadamente 4 grados Celsius,y cuando sea posible monitoree que su refrigerador esté trabajando apropiadamente.
Para más información acerca de estos pasos y sobre otras temperaturas a las que se deben cocinar otros cortes de carne acceda www.befoodsafe.org.
La autora de este artículo tiene un doctorado en Ciencia y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Cornell en Nueva York.