La República Dominicana expande los accesos de la comunidad hacia la tecnología a través de sus Centros Tecnológicos Comunitarios (CTCs). Estos centros se encargan de ayudar a la población a disminuir los índices de pobreza, el desempleo y la falta de educación sanitaria. Para lograr su obejtivo, los CTCs comparten conocimientos y destrezas con los ciudadanos para que puedan encontrar trabajo, se conviertan en administradores de sus propios negocios y mejoren su salud.
Del mismo modo, los centros sirven de lugar para llevar a cabo reuniones y eventos culturales. Tal es el caso de su colaboración en el programa Progresando, el cual proporciona capacitación laboral, cuido de niños y micropréstamos para iniciar negocios. Otro de los servicios que ofrece el centro es a través del programa Mujeres en la Red, el cual brinda entrenamiento avanzado en programación, multimedios y telecomunicaciones a mujeres jóvenes para ayudarlas a conseguir empleo en el campo de la tecnología.
También cuentan con el programa de la Asociación de Oportunidades de Empleo el cual se enlaza con el programa Tecnología de las Américas (POETA). Este último da entrenamiento especializado a personas con discapacidades para que puedan ingresar en el mercado laboral y se conviertan en miembros activos de la comunidad.
Para la doctora Margarita Cedeño de Fernández, vicepresidenta de la República Dominicana "los CTCs crean un legado fomentando el desarrollo individual y colectivo de los residentes y sus comunidades. Los CTCs utilizan la tecnología como una herramienta para superar la pobreza y ayudar a las personas a ser más productivas, innovadoras y competitivas" .
"A través de los CTCs tenemos la esperanza de instituir una cultura de búsqueda del conocimiento dentro de las comunidades. Una cultura que pueda lograr que las personas sean más activas, dedicadas y empoderadas, para influenciar su propio destino. Estamos convencidos que lo necesario para alcanzar el éxito en el siglo XXI es una conducta de espíritu innovador y emprendedor", añadió.
Por otra parte, los centros tienen una gran cercanía con la frontera haitiana y por ello se hacen actividades especiales de ayuda a los inmigrantes. Uno de los que ha podido beneficiarse de este enlace lo es Julien Joseph-Jouse, un inmigrante haitiano que recibió talleres para desarrollar su trabajo como intérprete.
"En mi país no tenemos nada, ni siquiera cercano a esto. Aprendí francés en Haití pero el costo era muy elevado, así que tuve que sudar mucho. Aquí uno viene y no cuesta nada", señaló.
Por todos estos logros la fundación Bill & Melinda Gates recientemente premió a los CTCs con el galardón "Access to Learning 2012" (Acceso al Aprendizaje) por ofrecer una red de instalaciones con acceso gratuito a herramientas de alta tecnología, entrenamientos y otros servicios a los más desaventajados. Como parte del galardón los Centros recibirán $1 millón para darle apoyo a sus ofrecimientos.
Asimismo, la compañía Microsoft donará unos $18 millones en programas a los CTCs con el fin de lograr mayor accesibilidad a la tecnología.