
MANILA- Mientras autoridades de Filipinas prevén para este martes otra tormenta, la cifra de víctimas fatales por las lluvias y las inundaciones ocurridas durante el fin de semana por la tormenta tropical Ketsana llegaba a 240. Los meteorólogos dijeron que una nueva tormenta que se estaba formando en el océano Pacífico posiblemente ingrese en aguas filipinas el jueves y toque tierra en la norteña isla de Luzon, mismo lugar donde el sábado golpeó Ketsana. El paso de Ketsana dejó con inundaciones el 80 por ciento de las calles de Manila, la capital que habitan 15 millones de personas. Las autoridades estimaron que el daño causado por la tormenta es hasta el momento de alrededor de 2.340 millones de pesos ($50 millones de dólares). Más de 1,8 millones de personas fueron afectadas y 375.000 han abandonado sus hogares y se refugiaron en centros de evacuados. La cifra de muertos, que hasta el momento alcanza los 240, podría aumentar cuando lleguen los reportes de daños en zonas remotas. El tifón azotó a Manila y a 12 provincias. “En cuanto a víctimas fatales, el aumento no será muy grande, pero las cifras por los daños podrían incrementarse”, aseguró este martes el secretario de Defensa, Gilbert Teodoro, en una conferencia de prensa. Ketsana posiblemente llegue al centro de Vietnam el martes por la tarde, donde las autoridades han ordenado la evacuación de al menos 170.000 personas. Soldados estadounidenses acantonados en el sur del país fueron llevados a Manila para ayudar en las tareas de ayuda, mientras que Naciones Unidas anunció que brindará alimentos y dinero en efectivo para comprar medicamentos. El Gobierno ha sufrido duras críticas por su respuesta ante el desastre, que muchos calificaron de inadecuada y tardía.