La proyección del documental “Un poema en el exilio: El Pesebre de Pablo Casals y Joan Alavedra”, de la directora catalana Alba Gómez Escudero, tuvo lugar el pasado miércoles. El Teatro de la Universidad de Puerto Rico fue el escenario electo para proyectar la pieza en el marco del Festival Casals, que se engalana con el nombre del músico y compositor catalán. A la actividad asistió un reducido, pero entusiasta grupo de espectadores que, además, tuvo la oportunidad de cuestionar o expresarle su admiración y agradecimiento a Gómez por su trabajo una vez culminado el largometraje.
El documental, que dura 77 minutos, elude astutamente el convertirse en una biografía más. Narra con sensibilidad inusitada una etapa determinante y de largo aliento en la vida del maestro cellista: el proceso de composición de “El Pesebre”, el cual nació por obra y gracia de un poema, “Pesebre”, de su entrañable amigo, poeta y periodista catalán Joan Alavedra.
A través de varios relatos de gente muy cercana tanto a Casals como a Alavedra, el largometraje urde una arista para muchos desconocida del maestro catalán. Precisamente esa era la intención de Gómez, quien también escribió el guion del filme. Con un presupuesto holgado, esta co-produción entre Puerto Rico y Cataluña transita incluso por Francia. Conocidas son las vicisitudes y el exilio doloroso que padeció acaso uno de los mejores violoncelistas del mundo. No tanto, sin embargo, ocurre con el tesón inquebrantable de un músico que entregó su vida en defensa de los derechos humanos, la equidad y el anhelo de paz.
La directora contó a los presentes su relación estrecha con la figura de Casals y las vueltas que le daba en la cabeza con un amigo productor para poder darle forma al rompecabezas que armó de manera sublime. ¿Dónde estuvo el germen? Gracias a un conversatorio al que asistió en nuestro País, en donde conoció a la nieta de Alavedra, Gemma Durand Alavedra, descubrió la punta del ovillo y la historia que relacionó a estos dos hombres.
A la pregunta de por qué el documental en su mayoría está narrado en catalán, la directora fue clara al argumentar que tenía que ser así. “Era una posición política de Casals”, dijo, no sin aclarar que ello no es una afrenta al español, lengua a la que el músico estuvo expuesto de niño, ya que su madre era de origen puertorriqueño. En el documental, a caballo entre Puerto Rico y España, también arroja luz sobre procesos políticos y económicos que marcaron profundamente a ambos países y le dieron acaso más argumentos a Casals para trabajar por lo que entendía era lo justo.
Al momento, Gómez prevé que el documental, el cual continúa aún gravitando el circuito de festivales cinematográficos, seguirá presentándose en instituciones universitarias y, con suerte y dinero, en las salas de cine comerciales del País. “Un poema en el exilio: El Pesebre de Pablo Casals y Joan Alavedra” resulta en un documento imprescindible y necesario para entender la vida de un hombre cuya huella late en nuestros días de manera indeleble.