Como parte de las iniciativas de cara al retorno de labores académicas y administrativas en la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la decana Vivian I. Neptune Rivera convocó a los estudiantes de la Escuela a una jornada de orientación desde el miércoles 11 o el viernes 13 de octubre entre 1:00 p.m. a 3:30 p.m.
De acuerdo con un comunicado de la Escuela de Derecho, durante esos dos días se espera escuchar y conocer las necesidades inmediatas de sus estudiantes luego del paso del huracán María.
“También podrán aclarar dudas sobre asistencia económica y compartir información sobre el Fondo de Emergencia creado para ayudar a estudiantes y empleados que tuvieron pérdidas significativas a raíz del huracán. Para continuar con estás ayudas se aceptarán donativos a través del Fideicomiso para la Escuela de Derecho UPR en Oriental Bank, cuenta #8017505883, número de ruta 221571415”, lee el parte de prensa.
Asimismo, en los encuentros se ofrecerá apoyo psicológico, consejería profesional, asesoría académica y orientación de ayudas gubernamentales. Además se aclararán dudas generales sobre el calendario académico y la situación del Recinto.
De igual manera, como parte de la orientación se capacitará a estudiantes interesados y disponibles para que brinden orientación y apoyo legal a la comunidad de Rio Piedras en el “Centro de Apoyo a la Comunidad de Camino a la Recuperación” (localizado en la Escuela Barbosa aledaña a la Escuela Elemental de la UPR).
“Será una oportunidad para recibir donaciones de artículos de primera necesidad incluyendo ropa en buenas condiciones, alimentos enlatados y agua embotellada, para nuestros estudiantes con necesidad. Habrá estacionamiento disponible en el ROTC, las áreas N1, N2 y el estacionamiento multipisos. La entrada vehicular será a través del segundo portón de la Ave. Barbosa”, concluye la comunicación.
Junto al resto de la UPR, la Escuela de Derecho permanecen paralizadas desde el 18 de septiembre debido al paso del huracán María por Puerto Rico.
El fenómeno atmosférico impactó a Puerto Rico el pasado 20 de septiembre ocasionando hasta el momento 34 muertes y pérdidas de infraestructura y de patrimonio natural aún incalculables. La furia de sus vientos llegó a alcanzar las 155 millas por hora en algunas zonas del país para ubicarse como huracán categoría 5.