Respetuoso, carismático y elocuente. Así se mostro el reconocido intelectual estadounidense Cornel West durante la noche de ayer en su visita a la Universidad de Puerto Rico (UPR), donde acudió para ofrecer la conferencia “Diálogo entre comunidades excluidas: desafíos y esperanzas para la transformación social”.
El doctor West es reconocido como uno de los intelectuales más influyentes de la actualidad. Ha sido un activista, académico y autor prominente por más de treinta años y fue profesor de religión en la Universidad de Princeton y de estudios afroamericanos en la Universidad de Harvard. Posee un gran sentido del humor y adorna su discurso con referencias culturales que facilitan el entendimiento de sus ideas. Gracias a esto, la conferencia fue agradable y divertida, además de estimulante intelectualmente.
El evento celebrado en el Teatro de la UPR ante casa llena, fue auspiciado por la organización sin fines de lucro Mesa de Diálogo Martin Luther King y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico. También contó con la participación del teólogo Samuel Cruz.
Luego de que el moderador, el profesor de Ciencias Políticas, Javier Colón Morera y la organizadora de la actividad, la profesora de Inglés, Maritza Stanchich, presentaran a los conferenciantes, el doctor Cruz comenzó preguntándole a West si hay esperanza para el futuro en los Estados Unidos, ya que su gobierno es responsable de atrocidades como bombardear a Vieques durante sesenta años y de proveerle más de un billón de dólares en armas a escuadrones de la muerte en El Salvador. Inmediatamente, West contestó “siempre hay esperanza” y este fue el tema central de la noche – la factibilidad de los movimientos libertadores dentro de los sectores oprimidos.
Partiendo de las ideas de Martin Luther King, West expresó la importancia de luchar por la justicia para la gente pobre, independientemente de su raza. Al igual que Cruz, invitó a la audiencia a unirse a la batalla contra el discrimen y la desigualdad.
Ambos enfatizaron el papel importante que tiene la juventud en esta contienda. West hizo un llamado a que los estudiantes universitarios no se conformen con ser inteligentes y exitosos, sino que se conviertan en agentes de cambio y que no se dejen corromper por las estructuras de poder que controlan el sistema educativo.
A pesar de sus fuertes convicciones dentro de la fe cristiana, sostuvo la importancia de cuestionarse las prácticas de las instituciones religiosas y demostró su humildad y actitud receptiva ante ideas diferentes cuando declaró que “nadie tiene un monopolio de la verdad.”
Para el deleite del público, mostró admiración hacia figuras puertorriqueñas como Julia de Burgos, Lolita Lebrón y Pedro Albizu Campos. También, abogó por la liberación de Oscar López Rivera y declaró su solidaridad hacia los movimientos descolonizadores de Puerto Rico.
Después de que West y Cruz platicaran por aproximadamente una hora y media, la conferencia concluyó con preguntas del público y, en lo que fue una gran sorpresa para West, la presentación de la hija de Pedro Albizu Campos, Laura Albizu Meneses. Ambos se abrazaron por varios minutos mientras una multitud de personas los fotografiaban.