A los estudiantes universitarios se les aconseja reiteradamente, sea por amistades, familiares o profesores, que aprovechen sus carreras universitarias para destacarse fuera del salón de clases, como por ejemplo, haciendo un internado.
Según un sondeo realizado por el sitio web Internships.com a una muestra de 1,800 estudiantes activos y recién graduados, en el año 2013, el 67 por ciento de los entrevistados afirmó haber completado al menos un internado durante sus estudios en la universidad. De los encuestados, el 87 por ciento afirmó haber tenido una experiencia positiva en su internado.
Para conocer cómo los internados pueden ser beneficiosos para los y las estudiantes universitarios, Diálogo entrevistó a tres jóvenes de la Universidad de Puerto Rico para conocer sus experiencias: dos egresadas del Recinto de Río Piedras (UPR-RP) y un estudiante del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
Experiencias para el mundo laboral
Yamila Pino Peña realizó sus estudios en Información y Periodismo y Estudios Hispánicos en la UPR-RP. Actualmente, trabaja para la agencia de relaciones públicas y asuntos públicos Próspero Latino, localizada en Washington, D.C.
Durante su carrera universitaria, Pino Peña hizo tres internados. El primero fue en el año 2010 en Rumanía a través del capítulo de Puerto Rico de la organización AIESEC, que se encarga de desarrollar el liderazgo en jóvenes universitarios. Allí, se dedicó a dar clases de español y de inglés a niños rumanos gitanos de una comunidad empobrecida.
La segunda experiencia de internado de Pino Peña fue en el Overseas Press Club (OPC) de Puerto Rico, del 2011 al 2013, donde amplió su visión del periodismo y las comunicaciones bajo la tutela de Andragale “Gail” Arenas, directora ejecutiva de la organización. Durante su tiempo ahí, la joven contó que también realizó trabajo de relaciones públicas y de búsqueda de auspicios para la gala anual del OPC.
Antes de graduarse en mayo del 2014, Pino Peña hizo un último internado en Telemundo como parte del programa Córdova y Fernós de la Asamblea Legislativa de Puerto Rico en Washington, D.C, durante el semestre de agosto a diciembre de 2013. En este internado, trabajó junto a la corresponsal Lori Montenegro.
“Cada experiencia me ayudó no solo a desarrollarme como persona y como profesional, sino a tener una visión más amplia del mundo de trabajo”, relató Pino Peña.
Durante sus internados, la estudiante egresada de la UPR-RP contó que pudo aplicar el conocimiento obtenido en sus clases de redacción periodística de la Escuela de Comunicación a su trabajo, además del bagaje cultural, político y económico que obtuvo tomando diferentes cursos en la Universidad.
“Yo sabía cómo escribir, pero también podía identificar historias y sabía de qué podía escribir. No eran conocimientos vacíos”, destacó Pino Peña.
Para las personas que quieren hacer internados, Pino Peña les aconseja “que empiecen desde temprano” en su carrera universitaria, para que puedan tener experiencia laboral si deciden no hacer una maestría inmediatamente después de graduarse y prefieren solicitar un trabajo.
“Los internados son una buena plataforma para adquirir la experiencia que necesitamos, si a la persona le interesa estar en el mundo laboral”, aseguró Pino Peña.
La joven añadió que mientras estén en la universidad, es necesario para los estudiantes “poder lograr un balance entre los estudios, los internados y el trabajo voluntario”, así como sacarle provecho a pertenecer a organizaciones estudiantiles.
Beneficios académicos y profesionales
Pablo Díaz Soler es estudiante de Ingeniería Mecánica en el RUM, y ha realizado dos internados durante su bachillerato: uno en la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense a través del programa Córdova y Fernós, y otro en la compañía DuPont en el estado de Delaware.
El joven indicó que a través de ambos internados, logró obtener experiencias tanto en el sector público como el privado. “Ha sido beneficioso para mi carrera académica y espero que así lo sea en mi carrera profesional”, afirmó.
“Más allá del conocimiento académico que se obtiene con los internados, el lograr obtener una experiencia laboral relacionada a lo que uno estudia es el beneficio primordial que se puede obtener si se hace un internado”, señaló Díaz Soler.
Por otra parte, el estudiante del RUM comentó que además de tener un buen promedio para solicitar internados, es indispensable hacer contacto con personas o lugares de trabajo donde al estudiante le interese obtener una experiencia. “Y aunque un buen resumé y una buena recomendación es importante, no te olvides de dejarles saber a los reclutadores como tú puedes aportar al internado que quieres estar”, añadió Díaz Soler.
De la Universidad a la práctica
Suzzette Martínez Malavet se graduó en diciembre de 2013 del bachillerato en Información y Periodismo de la UPR-RP. En la actualidad, trabaja en una firma de relaciones públicas internacionales en la Ciudad de Nueva York.
Comenzando en su tercer año de estudios en el 2011, Martínez Malavet realizó siete internados diferentes, incluyendo el Córdova y Fernós, el internado legislativo Ramos Coma, el internado del Hispanic Association of Colleges and Universities (HACU) en cuatro ocasiones distintas y la práctica de la Escuela de Comunicación en WAPA TV.
Sobre su primera experiencia de internado a través del programa Córdova y Fernós, donde al igual que Pino Peña trabajó en Telemundo, Martínez Malavet indicó que fue su experiencia más enriquecedora. “Aprendí todo lo que no me habían enseñado en COPU. Hay cosas que la Universidad no te enseña. Hay cosas que tu aprendes en la práctica”, afirmó la joven, añadiendo que esta experiencia la motivó a continuar buscando internados.
En sus experiencias de internado, Martínez Malavet indicó que adquirió diferentes destrezas relacionadas a sus estudios en periodismo, pero también en el ámbito administrativo, legislativo, de relaciones públicas y de tecnología informática.
De manera similar, Martínez Malavet afirmó que procuraba buscar internados fuera de Puerto Rico, ya que le ofrecían la oportunidad de exposición en el mundo laboral, de mejorar su inglés y “de tener experiencias que yo sabía que en Puerto Rico no iba a poder tener”.
Por otro lado, la joven egresada de la UPR-RP opinó haberse graduado de la UPR o de cualquier otra universidad no es lo esencial al solicitar empleo, ya que muchos reclutadores le dan más valor a la experiencia práctica. “Si tú no tienes nada que ofrecerles, si tú lo que tienes son clases que cogiste en la universidad, ellos no están interesados”, afirmó Martínez Malavet.
Al igual que Pino Peña, Martínez Malavet opinó que los estudiantes deben buscar internados desde temprano. “El punto es que busques cosas que te ayuden a encontrar tu pasión”, aseguró. La joven indicó que los estudiantes del Recinto de Río Piedras pueden recibir orientación de los internados disponibles para solicitar en el Programa de Estudios de Honor.
Sin embargo, también sugirió que busquen oportunidades a través del Internet, y que se aventuren alrededor de las facultades de la Universidad para ver convocatorias de internados.
“Yo pienso que hay que maximizar los recursos. La IUPI tiene mucho que ofrecer, y la gente poco sabe de todo lo que tiene”, puntualizó Martínez Malavet.