En ocasiones hemos escuchado decir "si no tomo Coca-Cola me da dolor de cabeza". Es bien sabido que los jóvenes, en su mayoría, consumen demasiados refrescos. Un estudio dirigido por Sulake Corporation, la empresa multinacional que diseñó el programa MyCoke (sistema de puntos que se adquieren en los envases de los productos de Coca Cola y pueden ser redimidos por premios), asegura que Coca-Cola es el refresco más popular entre los adolescentes de todo el mundo. Pero, ¿en realidad es perjudicial para la salud?
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg opina que sí. Por eso en el 2012 intentó limitar a través de reglamentación la venta de envases de refrescos de más de 16 onzas y otras bebidas de muchas calorías. La medida pretendía combatir la creciente incidencia de obesidad y diabetes, enfermedad que según el Alcalde ha cobrado la vida de más de 2,000 neoyorquinos.
Sin embargo, los esfuerzos de Bloomberg por poner un freno a la venta de este tipo de bebidas fueron infructuosos. Los fabricantes de refrescos de Estados Unidos impugnaron la medida y los tribunales neoyorquinos vetaron la iniciativa.
¿Qué opina la ciencia?
Para el doctor Carlos González Oppenheimer, quien lleva 31 años como profesor en el Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), la regulación que quiso establecer el Alcalde de Nueva York es totalmente razonable, debido al contenido excesivo de cafeína y de calorías vacías que contienen estas bebidas carbonatadas. El especialista en medicina interna argumentó que medidas como esas pueden evitar la obesidad en personas jóvenes, especialmente en adolescentes y niños.
Por su parte, el nutricionista Michael González, a pesar de que se opone a controles excesivos del gobierno, está de acuerdo con Oppenheimer en que esta medida es totalmente necesaria dado a la falta de información sobre los posibles efectos malignos asociados con el consumo de refrescos.
Según ambos especialistas, los ingredientes que más perjudican la salud es la fructuosa y la cafeína. La fructuosa es un tipo de azúcar bien refinada que, al consumirla en exceso, en vez de transformarse en energía se acumula en el cuerpo en forma de grasa. Indicaron que el consumo desmedido de refrescos trae varias consecuencias perjudiciales para la salud como: desregular el páncreas, lo cual puede provocar diabetes tipo 2; el aumento de triglicéridos en la sangre; y problemas cardiovasculares. Además, al consumir azúcares refinadas se gastan las Vitaminas C y Complejo B que son necesarios para pensar y concentrarse mejor.
Por otro lado, la revista Consumer Reports publicó recientemente un estudio que comprobó cómo el colorante caramelo que se usa para dar a la Coca Cola y otros refrescos su popular matiz marrón dorado contiene una sobredosis de 4 militimizadol, un elemento químico con un efecto cancerígeno demostrado en humanos.
Ambos doctores coincidieron en que consumir una pequeña cantidad diaria no tendría consecuencias a largo plazo. No obstante, González reiteró que "el cuerpo te pide cada vez un poco más hasta que se convierte en un problema". Es por esto que en ocasiones el dolor de cabeza se asocia con la falta del refresco del día. Para evitar el consumo excesivo de este producto, el internista reiteró que “no se debe sustituir por una gaseosa sin calorías, porque el cuerpo va a seguir teniendo esa dependencia y en cualquier momento van a volver a tomar bebidas carbonatadas". Para reducir los síntomas que produce la abstinencia del refresco cuando éste se ha convertido prácticamente en una adicción, los doctores recomiendan que se disminuya su consumo gradualmente.
La clave de su fórmula
Según el especialista en medicina interna del Recinto de Ciencias Médicas, la Coca Cola, desde el punto de vista comercial, es un éxito porque al mezclar sus ingredientes, tanto la fructuosa como la cafeína, el ácido fosfórico y el gas carbónico, logran que sea refrescante y a la vez los altos niveles de azúcar les da energía a quienes la consumen.
Las estadísticas más recientes indican que se consumen cerca de 560 millones de productos de la Coca Cola Company al día en más de 160 países alrededor del mundo. No obstante, tras la reciente publicidad de todos los efectos negativos que causan estos productos, el número ha mermado.
Como mencionó el doctor González Oppenheimer, aunque los restaurantes de comida rápida te ofrecen la comida con refresco, últimamente se ha visto la búsqueda de opciones más saludables como cambiar el refresco por agua.