Washington, D.C.– Algunos medicamentos para controlar problemas sicológicos en los jóvenes podrían causar unos kilitos de más. Según el estudio reciente publicado en la revista científica JAMA, otros efectos secundarios también incluyen posibles cambios en los niveles de colesterol y triglicéridos. El estudio analizó los medicamentos antipsicóticos (segunda generación) proporcionados a jóvenes con problemas como desorden bipolar, desorden sicótico, entre otros problemas mentales. “Cada vez más los efectos cardiometabólicos de la segunda generación de medicamentos antipsicóticos han suscitado preocupación, como aumento de peso, obesidad, hipertensión, y alteraciones de los lípidos y la glucosa”, dijeron los investigadores. “Son particularmente problemáticos durante el crecimiento, ya que se espera que [el paciente] sea obeso cuando sea adulto, o que padezca el síndrome metabólico, enfermedades cardiovasculares y cáncer”, añadieron. El síndrome metabólico es un grupo de cuadros médicos que ponen en riesgo el desarrollo de enfermedades cardiacas y diabetes en un paciente, como la hipertensión arterial, el aumento de los niveles de azúcar, niveles sanguíneos elevados de triglicéridos, bajos niveles sanguíneos de HDL, exceso de grasa alrededor de la cintura, entre otros. Los efectos cardiacos, por otro lado, aun no se han estudiado entre los niños y adolescentes que han recibido los medicamentos. Para llegar a estas conclusiones, Christoph U. Correll, médico e investigador de The Feinstein Institute for Medical Research, en New York, analizó los cambios de 272 pacientes entre los cuatro y los 19 años, quienes nunca habían recibido ningún tipo de medicamento antipsicótico, pero que presentaban algún tipo de problema psicológico. Durante doce semanas, sólo un grupo de participantes fue tratado con estos medicamentos. Después de 10.8 semanas de tratamiento, el peso incrementó en un porcentaje de 18.7 libras, pero varió según el medicamento. “Cada medicamento estuvo asociado significativamente con el incremento de grasa y peso”, aseguró el autor, quien recalcó que entre 10 y 36 por ciento de los pacientes pasó de estar con sobrepeso a ser obeso en tan sólo 11 semanas. A los autores les preocupan los resultados, ya que concluyen que la grasa corporal y el peso están asociados con el síndrome metabólico y con antipsicóticos en la edad adulta. Por tanto, temen que un paciente que padece de obesidad durante la infancia pueda desarrollar problemas cardiovasculares en el futuro. Los investigadores recomiendan que se monitoreen los cambios que pueden suscitar los pacientes durante los tres primeros meses de tratamiento. También dijeron que los beneficios de estos medicamentos deben balancearse para impedir los riesgos cardiometabólicos. Para acceder al texto original puede visitar: http://www.conciencianews.com/index.cfm?p=articulos&id=422