
ST POELTEN, Austria (Reuters) – El austríaco Josef Fritzl, conocido como el “monstruo de Amstetten” fue sentenciado este jueves a cadena perpetua por encerrar a su hija en un sótano y violarla durante 24 años, tener siete hijos con ella y causar la muerte de uno de sus hijos. “Acepto la sentencia”, dijo Fritzl al ser preguntado por el juez si entendía y aceptaba la pena. El llamado “monstruo de Amstetten” pasará el resto de su vida en un centro de reclusión para criminales con trastornos psíquicos. Fritzl, de 73 años, previamente ya se había declarado culpable de incesto, violación, esclavitud, coerción y asesinato, por negligencia, en la muerte del bebé nacido en el sótano. Inicialmente negó los cargos de asesinato y esclavitud, pero cambió de idea el martes tras mirar un testimonio de 11 horas de duración grabado en video por su hija Elisabeth. Fritzl fue hallado culpable del asesinato del bebé, el cargo más serio en su contra, porque no buscó ayuda médica aunque sabía que el pequeño corría peligro de vida.