
El Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla presentó el resultado de una investigación social que tomó como base el currículo de las escuelas gradudas del Recinto de Ciencias Médicas y la comunidad sorda en Puerto Rico.
La presentación se realizó en el Primer Congreso Internacional Congreso Internacional de Salud y Tecnología: Avances en la Educación e Investigación que se efectuó a finales de la semana pasada en San Juan, según informó la institución en un comunicado de prensa.
El estudio consistió en realizar un Análisis de Contenido del Currículo de varios programas del Recinto de Ciencias Médicas. Se utilizó como muestra la secuencia curricular de los programas de doctorado en Medicina, Medicina Dental, Salud Pública y la Maestría en Patología del Habla.
Entre los hallazgos más significativos se resaltó que sólo existe un curso dirigido a educar sobre el lenguaje de señas: AUDI 7318. No obstante, este curso está fuera del currículo requisito del programa de audiología y totalmente silente en los currículos en Medicina, Medicina Dental y Salud Pública.
Además, dentro del curso sólo se presenta un objetivo dirigido a comprender el sistema de códigos del lenguaje de señas y se carece de aspectos de práctica de lenguaje de señas. Es una clase no recurrente y depende de la cantidad de estudiantes que se matricule.
Se concluyó que el currículo analizado carece de cursos dirigidos a brindar una educación mínima sobre la plática con un paciente de la población sorda puertorriqueña en el lenguaje de señas.
Este ejercicio aporta en muchas direcciones, según el comunicado. En primer lugar, insta a que cada estudiante y futuro profesional de la salud realice un análisis sobre sus programas y deficiencias sobre el lenguaje de señas. En segundo lugar, muestra que deben desarrollarse cursos dirigidos al lenguaje de señas en las instituciones que tienen currículos de medicina, medicina dental, salud pública o audiología.
En tercer lugar exhorta a que se tome en consideración los diversos casos que se han dado en Puerto Rico para concienciar sobre una población que se siente marginada al momento de solicitar servicios en la sociedad puertorriqueña. Por último, invita a que se replique y amplíe este estudio en todas las instituciones que formen profesionales de la salud.
Como trabajo futuro se mencionó que se puede auscultar el pensar del estudiantado sobre este particular del propio Recinto de Ciencias Médicas u otras escuelas de medicina en Puerto Rico a través de varias opciones como otro proyecto investigativo colaborativo entre recintos o como parte de un curso de investigación.
Se informó que el trabajo presentado pasó por varias etapas. Contó con el trabajo colaborativo del doctor Nelson Vera Hernández de la UPR Aguadilla y de la doctora Soami Santiago de Jesús, del Programa de Audiología del Recinto de Ciencias Médicas.
“Sin la cooperación y apoyo de la colega Santiago, no se hubiera podido finalizar este ejercicio”, declaró Vera.
El catedrático especificó que la UPR en Agudailla estuvo trabajando con esta investigación desde el año 2016, con una propuesta original de la estudiante subgraduada Daniela Mártir junto a la doctora Aracelis Melecio.
Se mencionó que este asunto es novel porque al momento no se ha efectuado una investigación que tome como base la forma en la que se preparan los futuros profesionales en la medicina en el lenguaje de señas. El estudio aporta en las situaciones sobre los efectos sociales al momento que un o una integrante de la comunidad sorda pasa a obtener los servicios de salud en oficinas médicas, laboratorios, enfermería, entre otras, y el profesional que le atiende no entiende lo que le están diciendo y viceversa para el paciente.
“Esto supone poner en riesgo la salud del paciente”, observó Vera.