SHANGHAI (Reuters) – Un avión de Aeroméxico llegó hoy a Shanghái para llevar de vuelta a México a decenas de ciudadanos de ese país que están en cuarentena forzada y que se volvieron eje de un debate sobre cuán lejos deben ir los gobiernos para evitar la propagación del nuevo virus de influenza. Ninguno de los 43 mexicanos confinados había mostrado síntomas de influenza, por lo cual México acusó a China de tomar una medida “discriminatoria”. La disputa ha tensado lo que hasta hace poco era una cálida relación bilateral pero, en momentos en que Pekín corteja a Latinoamérica como socio comercial y diplomático, no parece probable que el disgusto vaya a perdurar. México es considerado el epicentro del brote de influenza que ha infectado a más de 1.200 personas y ha sido detectado en 21 países a lo largo de la semana pasada, esparciendo temores sobre una pandemia global. Hasta la fecha, hay 27 muertes confirmadas -26 en México y una en Estados Unidos-, pero se sospecha que más de 100 personas murieron a causa de la gripe. Otras naciones afectadas por el virus también tienen ciudadanos confinados en China como medida preventiva. Richard Buangan, portavoz de la embajada estadounidense en Pekín, dijo que al menos cuatro ciudadanos de su país estuvieron en cuarentena forzada en algún momento, “pero la mayoría de ellos fueron liberados”. Estados Unidos no hizo ninguna demanda al respecto, señaló. El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Ma Zhaoxu dijo en una conferencia de prensa que 25 estudiantes canadienses también estaban en cuarentena en una ciudad del noreste del país, pero que no habían mostrado síntomas de gripe. Un funcionario de la embajada canadiense en Pekín dijo que su Gobierno estaba al tanto de la cuarentena en un hotel en Changchun, pero habló de 22 estudiantes afectados. “Hemos pedido un esclarecimiento del objetivo de la cuarentena”, dijo el funcionario, que habló con la condición de que su nombre no fuera revelado. Los estudiantes de la Universidad de Montreal llegaron a China la semana pasada para estudiar el idioma, según reportes de noticias canadienses. EL AISLAMIENTO ES LA MEDIDA CORRECTA El único ciudadano mexicano infectado con el virus H1N1 en China arribó el jueves a Hong Kong en un vuelo desde México, luego de una escala en Shanghái. En Hong Kong, algunos de los 300 huéspedes y personal en cuarentena del hotel donde se hospedó seguían confinados. China ha negado la acusación de discriminación, diciendo que las medidas de aislamiento fueron el procedimiento correcto. La amplia población de China y su deficiente infraestructura médica la hacen particularmente vulnerable si el virus se propaga. Pero incluso ciudadanos mexicanos que residen fuera de su país han sido confinados por las autoridades chinas, dijo la fuente de la embajada mexicana. Un avión enviado por el Gobierno chino partió de Ciudad de México el martes temprano con 79 ciudadanos chinos a bordo. China suspendió los vuelos directos al país. La policía cerró calles en el camino al aeropuerto mientras las ambulancias transportaban desde el hotel en Shanghái a los mexicanos, incluida una pareja en su luna de miel, que pasaron varios días en cuarentena. Ninguno de los mexicanos en cuarentena había mostrado signos de estar infectado, dijo el Ministerio de Salud chino, y la agencia estatal de noticias Xinhua reportó que seis estudiantes mexicanos que cursaban clases en China se habían quedado voluntariamente, aunque no brindó más detalles. Xinhua dijo que los mexicanos en Pekín se encontraban bien dentro del hotel donde fueron recluidos, aunque el aire acondicionado fue apagado para prevenir la expansión de la enfermedad, pese a que las temperaturas alcanzan los 30 grados centígrados en el exterior. Los mexicanos fueron ubicados en los mejores cuartos y se les envían frutas y flores cada día, indicó Xinhua, citando a Deng Xiaohong, director adjunto de la Agencia de Salud Municipal de Pekín. En un nuevo problema diplomático, Canadá dijo que iba a buscar una acción de la Organización Mundial de Comercio contra China si el país mantenía su prohibición contra la carne de cerdo de la provincia de Alberta. El Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que tenía derecho a tomar medidas de salud de emergencia.