“¿Tú sabes qué rayos pasó?! Estaba durmiendo, sentí que la puerta de mi cuarto tembló y todos los screens de mis ventanas se cayeron! ¿Qué fue eso? ¡Todavía estoy nerviosa!” Rápidamente prendí el televisor. El 2, 4, 6, 11… pero ¡nada! Me conecté al Facebook y…. Los status no se hicieron esperar: ¡”Wow qué fue eso, un mega temblor!????, “Creo que por mi casa se estrelló un avión. Hay mucho fuego y explosiones”, “De verdad será un ataque terrorista?”, “a bomb just explode in Bayamón…..911 is busy…! “Gente atención: el temblor fue un incendio en Cataño. Escuché algo de que pudo haber sido en una planta de la Gulf que está por esa área. El temblor no es nada, desde la autopista se ve un incendio descomunal. El fuego se ve desde la Kennedy. La gente que vive por el área, tengan mucho cuidado”. En cuestión de segundos, la red social de Facebook estaba logrando lo que ningún canal de noticias pudo hacer con tal inmediatez: informar minuto a minuto a todos los seguidores. Entre cada “refresh” a la página, más y más datos aparecían, pero esta vez, acompañados de fotos y videos, tomados al momento. “¡Aquí foto de la explosión en Cataño!”, ¡“Miren como se ve desde los muelles de San Juan!”, “No sé quién tiró esta foto pero está demasiado impresionante!” Por otra parte, los mensajes de oraciones, también se hicieron notar: “El fuego es súper grande, espero que no se hayan perdido vidas!”; “Dios mío espero que estés cuidando de nosotros especialmente de los que viven cerca de lo ocurrido… mucha oración!”; “Suerte que esto no pasó por la mañana, cuando tanta gente transita por ahí!” Y como toda red social, donde el usuario tiene libertad de expresión, el toque humorístico no pudo faltar. ¡“Aaayyy mi madre, esto se está acabando…Dios nos coja confesau”! Regreso a la sala y prendo el televisor: todo igual. Busco mi computadora nuevamente y leo: “Nos fuimos a lo Old School!” Radio es lo que hay para informarnos!, Escuchen las noticias aquí (y aparece el link de una emisora radial a.m.). Continúan los posts de más fotos y videos. Rato largo después leo: “2 horas más tarde y por fin llega la noticia a la televisión…la radio sigue siendo la mejor! Aunque Facebook llegó último, informó primero”. Lo interesante de todo esto es que, las redes sociales pueden mostrar un periodismo ciudadano, pues los navegadores-informantes también sugieren los medios donde pueden seguir orientándote de lo ocurrido: “Mi gente el canal 6”, “ Knal 4 informando”, “En el 11 Por fin!!! Univisión!”. Facebook recopiló lo básico de todo reportaje periodístico: información, imágenes en directo y reacciones. Esta experiencia, como la muerte de Michael Jackson, el golpe de Estado en Honduras y las elecciones en Irán, ponen de manifiesto que la tecnología y las redes sociales están teniendo un alto poder en las personas a la hora de transmitir y conseguir información instantánea. Un celular con cámara y una computadora es todo lo que necesitan las personas para que “indirectamente” tengan un rol de periodistas. No sólo los ciudadanos escriben, sino que también suben videos y fotos para complementar la noticia. ¿Los medios tradicionales les temeran a esta competencia informativa? Las redes sociales han tomado otra direccion pues no sólo sirven de entretenimiento si no que, pueden servir de nuevos periódicos electrónicos. ¡“Ni en las noticias se ve algo así!”, así decía el último status que leí.