El delirio se apoderó de su mente y su realidad es una fantasía dibujada por los mejores recuerdos de su vida. De esta forma, la señora Josefina Ramírez de Arrellano, personaje principal de la obra teatral Vivía la Alondra en silencio del profesor Eduardo J. Calderón, ha cautivado diversas audiencias con una historia de la última década del siglo XIX que se remonta a la hacienda azucarera La Libre en Coamo.
La obra es una producción músico-teatral con integraciones audiovisuales. Según explicó Olvin Valentín, director ejecutivo de Guamanique y productor de la pieza, a través de un comunicado, “se ha desarrollado un concepto que integra varias manifestaciones de las artes representativas y que, a su vez, impacta públicos variados y con diversos intereses, entre ellos estudiantes, personas de edad avanzada, residentes de comunidades marginadas y niños con discapacidad. Esto es precisamente lo que ha hecho de este proyecto uno de vanguardia.”
La pieza será interpretada por la compañía folklórica Guamanique de Puerto Rico junto a los estudiantes de Drama de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras bajo la dirección de Norelix Rivera.
La obra subirá a escena en una sola función el viernes, 24 de junio de 2011 a las 7:30 p.m. en el Teatro Taboas en Manatí. Los fondos recaudados se utilizarán para sufragar los gastos de la gira artística de Guamanique por varias ciudades en España en agosto de este año.