El Comité Pro Restauración de la Laguna de Guánica, denunció ayer que la Autoridad de Tierras de Puerto Rico, con el aval del Departamento de Agricultura (DA), ha estado impactando el área de la antigua Laguna de Guánica, mediante la fragmentación, relleno y drenaje de unas 240 cuerdas de humedales.
“Reconocemos la necesidad de que Puerto Rico alcance una seguridad alimentaria, pero ésta no puede alcanzarse con el sacrificio, destrucción y deterioro de uno de nuestros recursos naturales más preciados como lo son los humedales”, puntualizó la organización ambiental en un comunicado de prensa circulado entre los medios de comunicación.
La entidad había anunciado durante el pasado mes de mayo el inicio de los planes del DA para acabar con los humedales de la zona con la destrucción de 1.5 cuerdas de humedal. Según ellos el DA se había comprometido con la comunidad, con el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), con la Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés), y el Cuerpo de Ingenieros de los Estados Unidos a no impactar más humedales del antiguo lecho de la Laguna de Guánica.
Ante denuncias de la comunidad, las agencias mencionadas llevaron a cabo una vista ocular y, en efecto, determinaron que se habían causado daños al sistema de humedales, pero que no llevarían a cabo acciones contra el Departamento de Agricultura por el compromiso subscrito.
Según el Comité, el DA hizo caso omiso, violó los acuerdos y continúo con los trabajos de relleno y drenaje de los humedales. Asimismo denunció que todos los accesos a los terrenos públicos que comprenden el área de la Laguna de Guánica han sido cerrados con portones, candados y guardia privada, por parte del Departamento y se ha tratado de procesar criminalmente a las personas que han entrado a área. La comunidad se vio obligada a alquilar los servicios de un avión privado para poder evidenciar los daños, según se indic aen el comunicado.
La Laguna de Guánica era la laguna de agua dulce más grande de todo Puerto Rico y fue considerada como uno de los humedales más importantes del Caribe. En la década del 1950 fue drenada en conjunto con otros cuerpos de agua en el Valle de Lajas con el propósito de maximizar la utilidad de estos terrenos para la producción de caña de azúcar. Esta acción trajo como consecuencia que más de 3,000 cuerdas de humedales fueran destruidas.
“No podemos repetir los errores del pasado, cuando se destruyeron miles de cuerdas de humedales en Puerto Rico para dar paso a la agricultura en terrenos de alto valor ecológico y poco valor agrícola. Mientras la mayoría de los países de nuestra región se han desarrollado prácticas agrícolas sustentables y en armonía con el ambiente, el Departamento de Agricultura de Puerto Rico mantiene una visión arcaica y obsoleta en sus planes agrícolas basados en modelos que han probado ser nefastos, no solo para el ambiente, sino, para la misma subsistencia de la agricultura”, sentenció Roberto Viqueira Ríos, portavoz del Comité.
Según la organización, el DA no cuenta con permisos para llevar a cabo esta deforestación y relleno de humedales. El asesor científico del Comité, Miguel Canals Mora, indicó que hasta el presente se han deforestado unas 300 cuerdas de bosque secundario con una sucesión ecológica de aproximadamente 40 años. Los denunciantes recalcaron que este movimiento de tierra está llevándose a cabo sin el uso adecuado de un plan de control de erosión y sedimentación (Plan CEST), como lo exige la Junta de Calidad Ambiental en estos casos.
“Estos hechos conllevan un acto ilegal y violan varios estatutos federales para la Protección de Humedales de la EPA, como el acta de Aguas Limpias y la reglamentación del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos. También viola leyes estatales bajo la jurisdicción del Departamento de Recursos Naturales de Puerto Rico, como el reglamento de vida silvestre, el reglamento de movimiento de corteza terrestre y el reglamento de poda y corte de árboles”, señaló Viquiera.
El Comité Pro Restauración de la Laguna de Guánica considera estas acciones como un crimen ambiental y exige que este hecho no quede impune y le exigió al gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, que ordene detener inmediatamente al DA estas prácticas de relleno y destrucción del sistema de humedales del La Laguna de Guánica.
“Exijimos también al Gobernador ordenar, de una vez y por todas, al DRNA la restaurarción de la Laguna de Guánica y que aclare las contradicciones que existen en su política pública. Mientras el DRNA mantiene como política pública la Restauración de la Laguna de Guánica, por el otro lado, el Departamento de Agricultura mantiene una política pública en detrimento de nuestros recursos naturales destruyendo bosques y humedales en la Laguna de Guánica”, sentenció la organización comunitaria.
La mayor parte de los terrenos de la Laguna de Guánica son administrados por la Autoridad de Tierras de Puerto Rico, adscrita al DA. El uso para la agricultura de estos terrenos fue muy limitado debido a las condiciones persistentes de humedad, poco drenaje y suelos pobres y de alto contenido de sales. Una vez finalizada la producción de caña en la Isla, a finales de la década del 70, el proyecto del Valle de Lajas fue abandonado por el gobierno y la Laguna de Guánica pasó, de ser una gran laguna, a una especie de mosaico de humedales que serían unidos mediante el Proyecto de Restauración.
“Nosotros entendemos que en la forma que se ha llevado a cabo la deforestación y los cambios hidrológicos en el área ha sido planificado y elaborado por expertos para acabar de una vez y por todas las posibilidades de la restauración de la Laguna de Guánica”, señaló el portavoz del Comité.
Miembros del grupo enfatizaron también, que un proyecto agrícola como el que contempla el Departamento de Agricultura es viable en los terrenos aledaños al antiguo lecho de la Laguna de Guánica si se toman todas las medidas pertinentes para proteger la vida silvestre y la flora utilizando prácticas de manejo adecuadas y preparando un plan agrícola de desarrollo sostenible en coordinación con el DRNA que proteja los humedales existentes. Actualmente estos humedales están siendo utilizados por gran cantidad de aves migratorias y nativas como el pato zarcel, pato quijada colorada y el pato chorizo; varias especies de garzas, viudas y al igual que otras especies de aves nativas como la tigua, yaboas, martinetes y varias especies de playeros.
Diálogo intentó comunicarse con la secretaria de Agricultura, doctora Myrna Comas, para conocer su reacción, pero esta no estuvo disponible para atender las llamadas.