Como en ocasiones anteriores, cuando las agencias estatales y los ciudadanos se mantenían alertas ante la picada de un mosquito que pudiera causar una enfermedad, la llegada del zika a Puerto Rico no es la excepción.
Hace tres semanas surgió el primer y único caso de zika en la Isla, una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegyptii, el mismo que infecta con chikungunya y dengue. Por el momento, el Departamento de Salud toma las mismas medidas de prevención utilizadas contra el dengue y el chikungunya, pues aún el zika es una enfermedad relativamente desconocida.
La preocupación más grande, según Ana Ríus, secretaria del Departamento de Salud, es que el zika pudiera provocar defectos congénitos, como la microcefalia o el síndrome Guillian-Barré.
“Se ha observado que una de las enfermedades potenciales después del zika es el Guillian-Barré, enfermedad que le da a personas que han tenido infección viral, que afecta el sistema neurológico-motor. Si no se trata al paciente adecuadamente, puede afectarle los músculos respiratorios, habría que entubarlo, entre otras cosas”, señaló Ríus en una conferencia de prensa celebrada ayer.
Aunque la tasa de mortalidad por esta enfermedad es baja, Guillian-Barré puede provocar la defunción de quien la padece.
“El Guillian-Barré le puede pasar a cualquier persona que tenga una infección post viral”, aclaró Ríus.
Los síntomas del zika comienzan luego de tres a siete días de la picadura del mosquito infectado, entre ellos están: fiebre aguda, dolor en las articulaciones, conjuntivitis no purulenta, dolores musculares y dolor de cabeza.
La secretaria de salud añadió que uno de los retos más grandes en el diagnóstico del zika es descartar el dengue de las posibilidades, ya que son muy similares. Los médicos del País, según la secretaria, están advertidos a reportar todos los casos sospechosos al Departamento de Salud, los únicos con la habilidad de hacer las pruebas.
“Sean bien conscientes en lo que reportan. Las pruebas son bien costosas y limitadas”, advirtió.
Ríus mencionó que la Junta de Calidad Ambiental también está notificada y han reforzado las medidas de prevención. Por su parte, la Universidad de Puerto Rico (UPR) está colaborando en los estudios de Guillain-Barré y el tratamiento de este, si llegara a necesitarse debido al zika.
Por otro lado, en cuanto a los efectos de este virus en las mujeres embarazadas, Ríus habló sobre los defectos congénitos que pudieran afectar al bebé debido a un padecimiento de zika de la madre. Según lo encontrado, en Brasil se ha visto un aumento en el número de bebés con microcefalia, trastorno donde la cabeza del infante es más pequeña de lo supuesto según su edad y su sexo.
En Puerto Rico aún no se han registrado casos como este, pero la secretaria enfatizó en que las mujeres embarazadas, así como las personas mayores de edad, deben tomar mayores precauciones. No obstante, la falta de estudios y casos concretos no le permite precisar un momento exacto en que las mujeres se verían más afectadas.
“Se desconoce en qué periodo del embarazo es que afecta, por eso es necesario cuidarse durante todo el proceso. Sería bien irresponsable de mi parte decir que es en el primer trimestre nada más”, aclaró Ríus.
En términos de prevención, la secretaria resaltó que para evitar el zika se debe hacer “lo mismo que se hace para evitar el dengue y el chikungunya”. Es decir:
-Elimine el agua acumulada en el interior y alrededor del hogar. Esto incluye vaciar las piscinas que no estén en uso, poner las plantas en tierra en vez de agua y limpiar los floreros y envases al menos semanalmente para eliminar los huevos de los mosquitos.
-Mantenga los mosquitos fuera del hogar mediante las mallas o telas metálicas en las puertas y ventanas y utilizar el aire acondicionado para que el área esté limpia y fresca.
-Utilizar repelentes que contengan altos niveles de ingredientes activos como DEET, Picardina, también conocido como KBR 3023, Bayrepel e icardina, así como IR3535, Aceite de eucalipto limón (OLE) o para-metano-diol (PMD).
-A las personas de alto riesgo se les exhorta a utilizar ropa cubridora, como mangas largas y botas.
Para obtener más información, visite la página oficial del Departamento de Salud.
La influenza va en ascenso
Cabe destacar que otra enfermedad que va en aumento en Puerto Rico es la influenza, principalmente porque las personas no se vacunan.
En las últimas semanas, ha habido un aumento en las infecciones y hospitalizaciones por esta enfermedad infecciosa, causada por un tipo de virus que utiliza el ácido ribonucleico (ARN) como su material genético.
De continuar el patrón, advirtió la secretaria, en febrero podría decretarse epidemia de influenza.
Según Ríus, los casos van en aumento porque las personas no se vacunan. El perfil de defunciones por influenza entre el 2015-2016 destaca que el 60 por ciento de las víctimas son mujeres, principalmente entre las edades de cero a 18 años.
Los síntomas principales de la influenza son: fiebre alta (más de 38.5 C), tos y dolor de garganta.
“Vacúnese. Esa es la mejor prevención contra la influenza”, sentenció Ríus.