A raíz de la elección de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos, cuyas propuestas de gobierno amenazan los derechos humanos fundamentales de los grupos minoritarios, y el triunfo de Ricardo Rosselló en la isla, quien junto a su futuro gabinete de gobierno se ha manifestado en contra de los derechos obtenidos por la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transgéneros (LGBT), Celina Romany, experta en derechos humanos, exhorta a mantenerse en defensa para que los logros que se han luchado y obtenido no se pierdan.
Romany, quien también presidió el Colegio de Abogados de Puerto Rico, comentó que todo el panorama de derechos humanos en Puerto Rico y Estados Unidos “está convulsando”. De igual manera, explicó que las posturas en estas contiendas electorales crean repercusiones a nivel global porque anima a los movimientos nacionalistas y derechistas de otros países.
“Toda esta situación es preocupante. No solo es una amenaza a los inmigrantes y los géneros, también se ven afectadas las mujeres, las razas, la etnicidad. Esto tiene un impacto que se ve reflejado en la lucha de los derechos civiles, que a su vez es una lucha de derechos humanos, económicos y sociales”, expresó la abogada.
No obstante, en el caso de Puerto Rico, aseguró que debido al estatus de colonia, nos vemos afectados el triple y aunque es algo que se puede llevar a tribunales, también hay que plantearse que en el ámbito federal suelen ser conservadores y ahora con un congreso y presidente republicano se tendrá un impacto negativo en la legislación federal sobre la isla.
Asimismo, la profesora explicó que parte del problema del estatus de Puerto Rico se debe a las decisiones tomadas por el Tribunal Supremo de Estados Unidos en el caso de Pueblo vs Sánchez Valle, dónde se determinó que la isla es un territorio no incorporado. “Más allá del asunto político me interesa investigar cómo el Supremo cita en este caso a los llamados casos insulares y llega a una decisión en base a los mismos”, puntualizó.
Los casos insulares son la contribución del Tribunal Supremo de los Estados Unidos al proceso de la política colonial de expansión que experimentó la nación a partir de 1901 y que surgieron en un entorno histórico en el que existía segregación racial. Según Romany, fueron jueces con visiones y premisas racistas los que decidieron el caso de la colonia. “Decían que nosotros no estábamos a la altura de los anglosajones y que no teníamos la sofisticación necesaria para un autogobierno. Somos ciudadanos alienígenas”, aseguró.
En relación a la Junta de Control Fiscal (JCF), Romany aseguró que no es nada nuevo y que no le sorprende. “Lo que sucedió a principios de siglo después de la ocupación norteamericana, fue exactamente lo mismo que la JCF; un consejo ejecutivo sobre la base del poder plenario. Ya pasamos por eso”, añadió.
Romany, quien ha sido profesora en varias instituciones estadounidenses de renombre, ofrecerá el curso Casos insulares: una mirada interdisciplinaria como parte del Programa de Estudios Interdisciplinarios de Facultad de Humanidades de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, dirigido al examen y estudio social e histórico en donde surgen los casos insulares. “Me interesa que mis estudiantes conozcan sobre los derechos constitucionales y el poder plenario enfocado en Puerto Rico, de modo que podamos no solo educar, sino también generar proyectos que a su vez multipliquen este esfuerzo educativo”, dijo la abogada.
El curso será ofrecido a partir de enero y los estudiantes interesados tienen hasta el 22 de noviembre para matricularse en el mismo.