Más de una veintena de personas se reunió durante el pasado jueves en los predios de la Estación Experimental Agrícola de Gurabo para asistir al primer recorrido guiado a través de los terrenos de cultivo y experimentación agrícola que forman parte del sistema de enseñanza de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
El grupo era diverso. Estudiantes, adultos y niños esperaban ansiosos que el agrónomo Manuel Díaz diera inicio a lo que sería una muestra por los distintos cultivos y usos que tienen los terrenos. El recorrido, organizado por el grupo "Estudiantes de la UPR Informan", tenía como principal propósito el informar a la comunidad universitaria la importancia que tienen para la universidad y la sociedad estas tierras y las implicaciones que se generarían ante la amenaza de una permuta de 100 cuerdas de terreno que en la actualidad reclama el municipio de Gurabo.
Antes de comenzar el recorrido, los asistentes pudieron conocer sobre la historia de los terrenos que originalmente fueron fundados por la Asociación de Productores de Caña en los terrenos en los que hoy se ubica el Jardín Botánico de Caguas. Sin embargo, luego de varios años, los agricultores donaron los terrenos a la UPR y más adelante fueron reubicado en el barrio Rincón de Gurabo. Acto seguido, comenzó la travesía a través de los cultivos de papas y batatas. Díaz no sólo les mostró a los participantes el producto sembrado en los terrenos, sino que al pasar a observar otros frutos, el recorrido se convirtió en un seminario de agricultura. Padres y estudiantes interrogaron al agrónomo sobre las temporadas y profundidad del terreno adecuados para la siembra, entre otros aspectos técnicos.
Es importante recalcar, según explicó el agrónomo, que el motivo de cultivar estos productos en la estación es probar el uso de plaguicidas y el crecimiento del producto según el terreno, entre otros experimentos. De hecho, en todos los cultivos, existe un grupo control y un grupo experimental. En este sentido, la estación es un laboratorio gigante donde se llevan a cabo experimentos para aumentar y mejorar la producción agrícola en la Isla.
"Una de las funciones de la estación experimental es traer variedades de alimentos de fuera del país, y evaluarlos a ver si funcionan. A veces hay productos que fracasan. Esa es la importancia de la estación experimental", explicó Díaz.
El resto del recorrido abarcó los terrenos en los que se realiza la siembra de productos orgánicos y se fabrica composta que será utilizada en la misma estación. En este espacio los participantes tuvieron la oportunidad de ser parte de la cosecha de batatas orgánicas y hasta de llevarse algunas para sus hogares. Pedro Amaro, estudiante del Departamento de Agricultura del Recinto Universitario de Mayagüez, y quién realiza su práctica en la estación, aprovechó la oportunidad para recalcar la importancia de que se conserve cada una de las cuerdas que componen este espacio en Gurabo.
"Te da una práctica en todas las áreas, siembra de plátanos, siembra de productos orgánicos también manejo del ganado y equipo pesado. En muchas fincas no hay tantos recursos como aquí, donde todos los días podemos hacer algo diferente", señaló.
En la actualidad estos terrenos pertenecientes a la UPR corren peligro ante una propuesta de permuta por parte del alcalde de Gurabo, Víctor Ortiz, que ya fue aprobada como resolución en el Senado. En efecto, la resolución 807 del 5 de mayo de 2011 ordena que las 100 cuerdas de la parcela en el Barrio Rincón de Gurabo pasen de manos de la UPR a manos del Municipio.
El Senado justifica la medida proponiendo que ante el gran crecimiento poblacional, se han creado mayores necesidades de salud y educación, entre otras. Mientras que, el Municipio ya tiene fondos asignados para la construcción de una escuela y un residencial público. De ahí el interés por los terrenos de la Estación Experimental, pues según señala la exposición de motivos de la resolución 807 “el municipio ha identificado dicho predio como uno idóneo para desarrollar los proyectos que atenderían las necesidades de sus residentes”.
Asimismo, la medida legislativa afirma que las parcelas con que actualmente cuenta el Municipio “están esparcidas y no representan un lugar céntrico para los proyectos”. La Resolución también señala que las cuerdas en cuestión “no son utilizadas” por la UPR. Sin embargo, como se ha señalado anteriormente, esta estación cuenta con importantes proyectos de agricultura y sirve como espacio de aprendizaje para estudiantes y para la población en general.
Y es que, según explicó Díaz, sería imposible realizar los mismos trabajos en los terrenos que el alcalde ofrece. En primer lugar, éstos han sido declarados como inundables, y, en segundo lugar, los administradores de la estación tendrían que pasar nuevamente por los procesos de certificación de agricultura orgánica. Al mismo tiempo, Omar Rodríguez, organizador del recorrido por la Estación, junto a Díaz denominaron la transacción como una “confiscación de terrenos”, ya que la calidad de los que ofrece el Municipio es muy inferior a la de las tierras con que cuenta la Estación actualmente. Por esta razón, el agrónomo ya ha propuesto la utilización de otros terrenos abandonados para la realización de los proyectos del alcalde. Por ejemplo, el experto mencionó las antiguas fábricas de PRIDCO que hoy yacen corroídas y solitarias en medio de la maleza, y terrenos donde se ha creado un vertedero clandestino.
Entretanto, al momento sólo falta la aprobación de la Cámara de Representantes para que se haga oficial la permuta de los terrenos de la UPR. No obstante, personas de distintos sectores de la Universidad, incluyendo la Junta de Síndicos, se han expresado en contra de la permuta, y algunos se han unido para luchar en contra de que suceda. Cabe destacar que unos meses antes de que surgiera esta controversia, por motivos de la conmemoración del centenario de la Facultad de Ciencias Agrícolas, el Senado había aprobado una resolución que destacaba las aportaciones del Colegio de Ciencias Agrícolas en beneficio de la agricultura puertorriqueña.