Unos acuden llorando, otros con flores en las manos y los demás sólo piensan en la esperanza que les queda de ver a sus seres queridos en la otra vida. Escenas como éstas son las que vemos en los cementerios diariamente y más en el Día de los muertos, que aunque en Puerto Rico no se conmemora como en México, los boricuas guardan siempre un respeto hacia los seres que amaron y ya no se encuentran en este espacio terrenal.