Un campamento de resistencia se ubica en la Carr. 187, al lado del hotel Marriott Courtyard en Isla Verde. El balneario público de Carolina cuenta con un área olvidada en la que desarrolladores de dicho hotel planifican expandir sus instalaciones, privando al público de los recursos naturales que allí se encuentran y limitando el uso de la playa y del terreno a sus clientes.
Esta zona, lugar de desove de tinglares, se encuentra en pugna para no ser convertida en otro complejo hotelero. El cineasta Juan Carlos Dávila ha producido el documental Compañeros de Lucha, en el que realiza un recorrido a través de los seis años de batalla que lleva el campamentoPlayas Pa’l Pueblo, desde sus inicios en el 2005.
Diariamente un grupo de personas alberga las varias cuerdas de terreno frente a la playa, en contra de un desarrollo desmedido y de los planes de inversionistas extranjeros, que con el apoyo de agencias gubernamentales han obtenido permisos de construcción en un área ya reconocida como patrimonio natural y recurso de bien común de los puertorriqueños. El valor ecológico de la zona ha sido restituido, ampliado y defendido por este grupo de personas con su integridad física ante la construcción y la destrucción de su entorno.
Conocer la vida de quienes se han dedicado a proteger ese recurso, sus razones y qué leyes los protegen fue el motor del proyecto de Dávila. El interés principal de documentar llega por el aspecto ambiental.
“Es una labor muy grande que lleva ya varios años. Es un compromiso que trasciende los ideales, un grupo que se ha sacrificado por defender lo justo y los recursos que tenemos en común”, comenta el director.
Todo comenzó como un archivo de documentación de las actividades y las nuevas iniciativas que adoptaba el Campamento. La creación de un huerto, la reforestación del área, foros y talleres que han ido desde desobediencia civil y agricultura, preservación de recursos naturales, arte, artesanía y deporte, han fomentado un fuerte vínculo entre la comunidad y quienes allí se han dado cita.
La idea inicial era plasmar la trayectoria del Campamento en un corto informativo de quince minutos. No obstante, el desarrollo del espacio y la cantidad de pietaje recopilado por los demás compañeros del campamento hicieron evidente la complejidad del caso que aún libran los Amigos del Mar y la coalición Playas Pa’l Pueblo.
Ante ello, Juan Carlos Dávila, egresado de estudios en comunicación, decidió explorar la posibilidad de realizar un documental aun cuando no había trabajado ese género con anterioridad y aunque este tipo de producción en general no abunda en el País.
“Comencé a realizar entrevistas y me daba cuenta de que el problema era mayor, más complejo. Como comunicador sentí la necesidad de conectarlo todo, de indagar más, investigar”, comenta.
“Según lo que podemos ver, el impacto ambiental va más allá, no es viable”.
El interés de realizar una producción de este tipo surge en Dávila ya que “en Puerto Rico el cine se ha diversificado enfocándose en una visión comercial o no commercial (respondiendo al cine de hollywood o independiente), en lo relativo a la identidad nacional y por separado, de compromiso social. Hace falta que se discuta la situación del documental y hacia dónde va. El género tiene mucho que ofrecer, tantas distintas posiblidades… Creo que es un género que puede ser muy amplio”.
La privatización de terrenos de dominio público, la erosión y la pérdida de los recursos que allí se encuentran y las distintas manifestaciones llevadas a cabo a lo largo de esta lucha han desembocado en un proceso judicial en torno a los planes de construcción en la zona.
Gracias a los esfuerzos de los integrantes del campamento, se ha reforestado esta zona marítimo terrestre, maximizando sus recursos y creando un área de educación sobre estos, exhortando a la protección y conservación de estos bienes comunes, para su uso y disfrute por parte de todos. La gestión de este grupo se concretiza en el documental Compañeros de lucha, producción que contribuye grandemente a los esfuerzos que realizan los integrantes del campamento. A su vez, constituye un llamado a la iniciativa colectiva para contrarrestar las amenazas continuas que sufren nuestros recursos.
El estreno de una primera versión del documental se llevó a cabo en noviembre del 2011 en el Ateneo Puertorriqueño. Durante el pasado mes de marzo se exhibió en el área del Campamento Playas Pa’l Pueblo en Isla Verde. Compañeros de lucha se encuentra ya en varias listas de producciones puertorriqueñas sobresalientes en género documental y continuará exhibiéndose en varios foros en los próximos meses.
La autora es periodista de cultura y fotógrafa.