No sé cómo ni cuándo ocurrió pero pareció ser inevitable el blanqueamiento de Puerto Rico. Resulta que de un tiempo para acá he notado una ausencia o una merma en la participación de los negros y las negras en la vida diaria. En todos lados me topo con que soy la única negra allí. Me pasa en salones de clase, barras, grupos de amistades, organizaciones estudiantiles, hasta en el trabajo. Por ningún motivo me refiero a que estos entes sean racistas ni mucho menos, simplemente he notado que no hay más personas de tez oscura a mi alrededor. Por eso me pregunto, ¿dónde están los negros?
Puerto Rico, como nos cuenta la Historia, fue fundado por raíces negras de esclavos africanos. Desde entonces, la negritud nos define, como la poesía negra de Luis Palés Matos, Tembandumba de la Quimbamba (Majestad Negra) y el ¿y tu agüela, aonde ejtá?, de Fortunato Vizcarrondo. Pero la realidad es otra y puede verse en diversos ejemplos en el ámbito profesional.
Por ejemplo, en los medios de comunicación de Puerto Rico, ¿cuántos negros hay? Seguramente, tan pronto leíste medios de comunicación, rápido pensaste en Julio Rivera Saniel (por lo menos piensas en alguien, claro está). Aunque él no es el único, es el más destacado. Solo por eso, entendemos que es LA representación de los negros en este sector.
En la Academia, como experiencia personal, sólo he tenido una profesora negra en seis semestres de estudio y se dio porque yo la busqué, y no como un suceso al azar del registrador. Sí, otra negra reconocida: Mayra Santos Febres. LA representación en la Literatura Puertorriqueña, asumo.
En la actuación, Modesto Lacén es EL negro, antes EL negro era Rafael Hernández, y muchos otros que se me escapan.
Si miramos al mundo de la moda en la Isla, son muy pocas las mujeres negras que desfilan sobre la pasarela. En muchas ocasiones, ni aparecen. La más reciente en despuntar en ese territorio, según recuerdo, lo fue la modelo Gwendalyn Crowder, a quien ya no veo en acción. Actualmente Puerto Rico cuenta con Joan Smalls, famosa por sus portadas de revista, participación en el desfile de Victoria’s Secret y muchísimas cosas más. Pero su trabajo se especializa fuera de la Isla y es una belleza negra que admiramos desde la distancia. Además de las modelos puertorriqueñas, los diseñadores son en (casi) su totalidad blancos.
En el departamento de los concursos de belleza, bueno, ¿cuántas Miss Puerto Rico (de cualquier certamen) han sido negras? ¿Alba Reyes (Miss Puerto Rico 2004) y Zuleyka Rivera (Miss Universe 2006)?
Si estoy buscando negros, dirían, debo ir a Loíza, Santurce o alguna calle de Río Piedras. ¿Entonces ahora los negros tienen sectores específicos en dónde encontrarlos? Antes yo veía a un negro en cada esquina.
En el Capitolio, como otro ejemplo que se supone sea representativo del pueblo de Puerto Rico, ¿cuántos negros hay? Pareciera como si Puerto Rico fue ahogado en una lluvia de Clorox. Si me pongo graciosa, le atribuiría la escasez de negros a las esperanzas de estadidad que afloran entre una gran parte de nuestra población, o peor aún, el sueño de que caiga nieve en este archipiélago caribeño.
El blanqueamiento inevitable parece título de un libro pero no lo es. He sabido mirar a un salón repleto de estudiantes en mi facultad y asimilar que, nuevamente, soy la única negra. No es por complejos, solo meras observaciones. No pretendo causar una auto segregación tampoco, aunque creo que eso ya ocurrió hace rato en las mentes de otros negros, solo quiero preguntar a ver si alguien me contesta. Antes estaban en todas partes, quiramba chamba la bamba, pero ahora, ahora ¿dónde están los negros?
En Estados Unidos, la historia es similar. Claro, algunos dirán "Barack Obama y su familia" como si fueran LA representación negra. ¿Cuántos son? ¿Cuatro? Con eso cubrimos la cuota de negros entonces. El perro, Bo, también. Son cinco en total. Wow (y el hecho adicional de que Bo es puertorriqueño).
En el mundo de la moda son más flexibles, no obstante, existe el grupo Balance Diversity que se dedica a monitorear la participación negra en los desfiles y levantar bandera donde no la haya. También, las Miss USA han sido balanceadas en cuanto a color. Bien.
Menciono Miss y negra en una misma oración y pienso en Miss Angola, Leila Lópes. Será porque los medios así me han acostumbrado.
En la música, la artista Beyoncé se ha lucrado por su tez oscura ya que le saca provecho. En su reciente vídeo Yoncé, la cantante solamente reclutó mujeres negras para protagonizar el vídeo junto a ella.
En el reconocido programa de comedia Saturday Night Live (SNL) se ha desatado polémica por esta situación de los negros. En el programa no cuentan con una balanceada representación negra, una mujer negra en todo caso. Salió a relucir que llevarían a cabo una audición específicamente para conseguir una comediante negra. La semana pasada culminó la búsqueda con la contratación de Sasheer Zamata, una comediante de Nueva York. Además de eso, contrataron a dos escritoras negras. Estos sucesos fueron cubiertos por medios como New York Times y Huffington Post.
Así como en la televisión, el cine tiene mucho en común. Desde hace años se lleva arrastrando la costumbre, donde las películas de horror se llevan medalla de oro, de que si eres negro, luchas con la rubia por ser el primero en morir. También, aflora el miedo verbal. Si no eres negro, no puedes pronunciar the N word. Ella lleva un significado más profundo, sin lugar a dudas, tal vez por eso se hace más fácil aprovecharse de ello.
En el cine existen las apodadas black movies cuyo elenco es en su totalidad compuesto por negros y va dirigido a un público negro. Estas películas de negros, usual y tristemente, además de estar llenas de estereotipos punzantes, no gozan de mucho éxito en la taquilla. Think Like A Man, Black Nativity y todas las de Tyler Perry cuya popularidad ha roto barreras de color, son algunos ejemplos.
Ya son cosas con las que uno vive. No es necesario que SNL tenga un miembro negro si en realidad no es tan gracioso como uno blanco, asiático, whatever. También debemos preguntarnos hasta dónde llega la paleta de colores puertorriqueña, qué es negro y qué no. En lo personal, no me molesta, solo son observaciones. En mi diario vivir he aprendido a adelantarme al chiste de “morir primero” y así todos se ríen sin culpa. Se les nota la carga que fue librada de sus hombros.
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Adriana De Jesús Salamán
Posee una Maestría de la Escuela de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Es escritora y fotoperiodista. Ha sido galardonada por la ASPPRO y el Overseas Press Club.
