Por curiosidad y con la seguridad de no volverlo a hacer, Carlos (nombre ficticio para proteger su identidad) fumó marihuana por primera vez a los 14 años. Seis años después, Carlos es un fiel consumidor de marihuana. Cuando tiene dinero suficiente compra un “diego” (bolsita de marihuana que cuesta $10) diario o un “cinquillo” (de $5), que comparte con sus amigos o que divide entre porciones y así tener algo para todos los días.
No es un secreto que en Puerto Rico la marihuana es accesible. Carlos es uno de tantos puertorriqueños que consumen marihuana clandestinamente.
Sin embargo, la marihuana en Puerto Rico es ilegal. Poseerla, cultivarla y distribuirla es un delito grave, al igual que las demás drogas. La Ley de Sustancias Controladas actualmente impone una pena fija de tres años de cárcel y una multa de cinco mil dólares por posesión de marihuana.
Con la idea de que existe una diferencia entre consumir la marihuana y cometer actos violentos, en el 2012 el senador por el Partido Popular Democrático (PPD), Miguel Pereira, presentó un proyecto de ley que proponía una reducción a las penas por posesión de pequeñas cantidades de marihuana.
La pieza legislativa se conoce como el Proyecto del Senado 517 y enmienda la Ley de Sustancias Controladas para que la posesión de 14 gramos de marihuana a una persona de 21 años o más se sancione con $100 de multa, si poseen entre 14 a 28 gramos se considerará un delito menos grave y si se posee más de 28 gramos la persona tendrá una pena fija de tres años de cárcel.
Aunque este proyecto fue aprobado en el Senado el pasado 14 de noviembre del 2013, no fue aprobado en la Cámara de Representantes por falta de votos. Sin embargo, el asesor legal de Pereira, el licenciado Alejandro Morales, indicó que se encuentran trabajando con el proyecto para que eventualmente se pueda aprobar.
Muchos grupos a favor de la legalización de la marihuana se unieron para apoyar esta medida, entre ellos el movimiento Free Juana quienes tienen como propósito educar sobre la descriminalización de la marihuana y abogar por su uso libre y responsable.
El proyecto sustitutivo
Por otro lado, el cuatro de septiembre del 2013, los representantes José Báez Rivera y Carlos Vargas Ferrer presentaron el Proyecto de la Cámara 1362 que propone legalizar el uso de la marihuana para propósitos medicinales, como también, crear un sistema controlado de producción y distribución.
“Luego de múltiples vistas públicas, la Comisión de Salud de la Cámara de Representantes, presentó ante la consideración del cuerpo un proyecto sustitutivo con informe positivo. Dicha medida propone la creación de un estudio clínico-científico del cannabis en Puerto Rico, a realizarse por una universidad acreditada y dirigido por el Departamento de Salud y el Departamento de Agricultura”, informó el representante Báez Rivera.
El Sustitutivo se iba a debatir durante el último día de la pasada sesión, no obstante, se le dio prioridad a otros asuntos y el debate de esa medida quedó sobre la mesa para ser retomado por el Cuerpo Legislativo en la sesión que comenzó el lunes18 de agosto.
La pieza legislativa de la Cámara propone que el Departamento de Salud desarrolle y dirija un estudio sobre los beneficios del Cannabis medicinal. La agencia encomendaría esta investigación a la Universidad de Puerto Rico, pero si la Junta de Gobierno no acepta realizarla, elegirán otra institución estatal acreditada.
El protocolo de la investigación lo reglamentará el Departamento de Salud, el Departamento de Agricultura y la universidad encargada en conjunto. No autorizarán la siembra de marihuana en el hogar, su consumo frente a menores de 21 años, ni conducir bajo los efectos del Cannabis.
Otras disposiciones del Proyecto Sustitutivo será que se permitirá el uso del Cannabis mediante ingestión o aplicación sobre el cuerpo, pero bajo ninguna circunstancia se podrá inhalar. Una vez se termine la vigencia de esta Ley, quedará prohibido continuar consumiendo Cannabis hasta que la Asamblea Legislativa evalúe los resultados y determine si es o no es beneficioso para los puertorriqueños el uso medicinal de la marihuana.
Báez Rivera confía en que legalizando la marihuana debilitarían el poder y la estructura económica del narcotráfico, pero asegurό que Puerto Rico “no está preparado para la legalización total de la marihuana”. Resaltó que optό por crear el proyecto a nivel de la salud y así comenzar a adelantar el debate de la marihuana en el Gobierno y en los diferentes grupos sociales.
“Propuse el uso medicinal de la marihuana porque creo en la legalización total para beneficios médicos de aquel que pueda alcanzar una mejor calidad de vida, porque creo que es una droga y el que la quiera usar debe tener la libertad de hacerlo como otros lo hacen con el alcohol, porque quitarle esta droga al narcotráfico debilita su estructura económica y poder adquisitivo, porque alivia el trabajo del componente de seguridad del País”, indicó el Representante del Distrito 4 de San Juan.
¿Qué opina el Gobernador?
El pasado miércoles 20 de agosto, en una nota de Cyber News, el gobernador de Puerto Rico, Alejandro García Padilla, instó a la Asamblea Legislativa a aprobar el proyecto sobre la medicación de la marihuana.
“Yo favorezco la medicación de la marihuana. No existe razón para que un paciente de glaucoma o un paciente de esclerosis múltiple o un paciente de cáncer, o un paciente de epilepsia en Puerto Rico esperen más. No existe razón para que Puerto Rico no se mueva a la vanguardia”, expresό el gobernador.
Según Báez Rivera, se ha aprobado a nivel científico que el Cannabis puede aliviar los síntomas de muchas enfermedades, entre ellas; el Glaucoma, con aproximadamente 14,000 pacientes en Puerto Rico; el estrés, dolor y depresión causado por el VIH/SIDA con aproximadamente 45,000 pacientes en Puerto Rico; las náuseas y el dolor causado por el cáncer; la Epilepsia, con aproximadamente 80,000 pacientes en Puerto Rico; el Alzheimer, con aproximadamente 70,000 pacientes en Puerto Rico, entre otros.
De aprobarse este proyecto, Puerto Rico se uniría a los más de 15 estados y países que han permitido la posesión y producción de marihuana para uso medicinal. Entre estos se encuentra Alaska (1998), Arizona (2010), California (1996), Colorado (2000), Hawaii (2000), Maine (1999), Michigan (2008), Montana (2004), Nevada (2000), New Jersey (2010), New Mexico (2007), Oregon (1998), Rhode Island (2006), Vermont (2004) y Washington (1998), entre otros.