Enmarcado en el Programa de investigaciones de biodiversidad de tierras áridas se aprecia la diversidad de pequeños mamíferos a lo largo de las ecorregiones de los Andes Áridos Centrales, desde el sur de Perú hasta el centro de la Argentina.
El ecosistema de montañas es reconocido por su biodiversidad y por contener especies exclusivas, conocidas como endémicas.
Las montañas presentan marcadas variaciones ambientales a lo largo de su pendiente de elevación. Así, la temperatura disminuye 3° C cada 500 m de altura, lo que determina una variedad de zonas climáticas, tipos de vegetación y fauna a lo largo de las diferentes altitudes.
En este sentido, a medida que ascendemos se registran cambios como disminución del área y variedad de hábitats, y mayor aislamiento entre los distintos valles.
Además, los resultados a esta escala geográfica regional muestran que aproximadamente el 50% de las especies son endémicas (es decir, exclusivas de las tierras áridas de los Andes Centrales). Las especies que habitan el ecosistema andino presentan adaptaciones fisiológicas que les permiten vivir en un determinado rango de condiciones climáticas; de modo que sólo algunas especies son capaces de tolerar climas muy fríos y áridos.
En relación con el cambio climático, se pronostican aumentos de temperatura y una marcada disminución en las precipitaciones para los Andes, lo que podría afectar negativamente a aquellas especies adaptadas a climas fríos de alta montaña y con distribución restringida. Estos cambios podrían favorecer que aquellas especies de zonas más bajas colonicen hábitats ubicados a mayores alturas.
Asimismo, dado que a medida que aumenta la altura se registra una disminución en el tamaño del área, el aumento en la temperatura conduciría a una reducción de hábitats favorables para las especies endémicas. La probabilidad de extinción de las especies estará condicionada, entre otros, por la posibilidad que tengan estas especies para migrar a hábitats favorables.
De manera que, los ecosistemas de montaña, y los Andes en particular, son verdaderos laboratorios de evolución de la fauna y requieren de sólidas políticas de conservación y manejo a los fines de asegurar la continuidad de su biodiversidad, funciones y servicios.
Fuente Canal Azul 24