WASHINGTON- El senador Edward Kennedy, figura central del Partido Demócrata que asumió el liderazgo de una de las familias más reconocidas de la política de Estados Unidos tras el asesinato de sus dos hermanos mayores, murió a los 77 años, informó hoy por la mañana su familia. “Edward M. Kennedy, el marido, padre, abuelo, hermano y tío que amamos tan profundamente, falleció el martes a última hora en Hyannis Port (Massachusetts)”, dijo en una declaración la familia Kennedy. Uno de los senadores más influyentes y con mayor tiempo en el cargo en la historia de Estados Unidos, así como un defensor de las ideas liberales reconocido por lograr acuerdos en el Congreso, Kennedy luchaba contra un cáncer cerebral que le fue diagnosticado en mayo del 2008. “Hemos perdido el centro irreemplazable de nuestra familia y la luz de dicha en nuestras vidas, pero la inspiración de su fe, optimismo y perseverancia vivirá por siempre en nuestros corazones”, agregaba la declaración. Su muerte marca el ocaso de una dinastía política, y representa un golpe para los demócratas en momentos en que buscan responder al pedido del presidente Barack Obama para una reforma del sistema de salud del país. Kennedy había convertido la reforma de salud en su causa principal. Conocido como “Teddy”, fue hermano del presidente John Kennedy, asesinado en 1963; del senador Robert Kennedy, quien murió de un disparo durante su campaña por la nominación presidencial demócrata de 1968; y de Joe Kennedy, un piloto que murió en la Segunda Guerra Mundial. Cuando llegó por primera vez al Senado en 1962, ocupando un escaño que había pertenecido a su hermano John, era visto como una suerte de político de poco peso que debía su ascenso a su famoso apellido. No obstante, durante sus casi 50 años en el Senado, Kennedy se convirtió en uno de los miembros más eficaces de la cámara en Washington, elaborando iniciativas mediante su trabajo con legisladores y presidentes de ambos partidos, proceso en el cual encontró aliados improbables. Al mismo tiempo, se aferró rápidamente a causas liberales vistas como anacrónicas por los “nuevos demócratas” ubicados más al centro del espectro, con lo que atrajo la ira de los conservadores. Kennedy ayudó a promulgar medidas para proteger los derechos civiles y laborales, ampliar los servicios de salud, mejorar las escuelas, incrementar la ayuda a estudiantes y contener la expansión de las armas nucleares. “Hay un montón de cosas que hacer”, dijo Kennedy a Reuters en el 2006. “Creo que más que nada se trata de la injusticia que continúo viendo y de la oportunidad de tener algún impacto sobre ella”, agregó. Después de la muerte de Robert Kennedy, se esperaba que Edward no tardara mucho tiempo en postularse a la presidencia. Pero en 1969, una mujer joven, Mary Jo Kopechne, se ahogó dentro de un automóvil perteneciente a Kennedy que había caído desde un puente en la isla turística de Chappaquiddick (Massachusetts) luego de una noche de fiesta. La imagen de Kennedy se vio duramente golpeada luego de que se supo que él conducía el auto y no reporto el accidente a las autoridades. Se declaró culpable de abandonar la escena del hecho y recibió una sentencia suspendida, y terminó abandonando la campaña para las elecciones de 1972. Kennedy eventualmente buscó la nominación presidencial en 1980 pero perdió frente al entonces mandatario Jimmy Carter. Dejando atrás sus ambiciones presidenciales, Kennedy se dedicó por completo a su carrera en el Senado.