PITTSBURGH- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acusó este viernes a Irán de construir una planta de combustible nuclear secreta durante varios años y demandó a Teherán que cumpla con las normas internacionales para la no proliferación. Obama hizo la denuncia en una aparición conjunta con el primer ministro británico, Gordon Brown, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la cumbre del G- 20 celebrada en Pittsburgh, agudizando la disputa sobre el programa nuclear de Irán. El mandatario estadounidense llamó las actividades de Irán un “desafío directo” al régimen de no proliferación y dijo que era el momento de que Teherán actuara para restaurar la confianza de la comunidad internacional. Irán informó hoy al organismo nuclear de Naciones Unidas (ONU) que tiene una segunda planta de enriquecimiento de uranio en construcción, confirmaron diplomáticos a Reuters. La república islámica informó a la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA, por sus iniciales en inglés) de la existencia de la planta en una carta al director general de la agencia, Mohamed ElBaradei. Un alto diplomático cercano a la IAEA señaló que Irán le ha dicho a la agencia que la planta es un sitio de enriquecimiento piloto, o de nivel experimental, que aún no está operando.
Hasta ahora se conocía la existencia de una planta de enriquecimiento iraní en Natanz, donde Irán ha almacenado uranio enriquecido en bajo grado, en una instalación en constante ampliación que cuenta con unas 5.000 centrifugadoras. La planta de Natanz está bajo supervisión diaria de inspectores de la IAEA, pero Irán ocultó el lugar y otros aspectos iniciales de su programa de enriquecimiento a los agentes de la ONU hasta que fue denunciado por exiliados iraníes en el 2002. Irán ha sido sancionado por la ONU por negarse a suspender el enriquecimiento y no clarificar las sospechas de que su actividad nuclear está dirigida a desarrollar bombas atómicas, y no a generar electricidad, como afirma el Gobierno de Teherán.