Las ventas de los minoristas estadounidenses cayeron en diciembre y los pedidos de prestaciones por desempleo subieron en la última semana, despertando dudas sobre la fortaleza de la recuperación económica una vez que se acabe el gasto del Gobierno. El Departamento de Comercio anunció el jueves que las ventas minoristas cayeron un 0,3 por ciento el mes pasado, en la primera baja en tres meses, dado que los consumidores gastaron menos en vehículos y en una serie de otros productos durante la temporada de compras navideñas. Las ventas de noviembre fueron revisadas a un alza del 1,8 por ciento y las de octubre también fueron mejoradas, aunque la caída de diciembre tomó por sorpresa al mercado, que esperaba un aumento del 0,5 por ciento. La demanda del consumidor es clave para que la economía estadounidense pueda recuperarse con fuerza de su peor recesión desde 1930, pero el alto desempleo amenaza con mantener apagado el gasto de los estadounidenses. Un informe del Departamento del Trabajo mostró que las solicitudes iniciales de subsidios por desempleo subieron en 11.000 a 444.000 en la última semana, por encima de las 437.000 que esperaban los analistas consultados. “¿Podrán los consumidores reemplazar al Gobierno con una demanda que hasta ahora ha provenido del gasto público? Si el consumidor no logra hacerlo, eso representará algunos riesgos para el tema de la recuperación global”, expresó Boris Schlossberg, director de investigación de GFT Forex en Nueva York. Las acciones subían levemente porque el optimismo sobre el sector tecnológico dejaba en un segundo plano los datos económicos, mientras que los precios de los bonos del Tesoro ampliaban su avance. Frente a diciembre del 2008, las ventas minoristas aumentaron un 5,4 por ciento, pero cayeron un 6,2 por ciento en todo el 2009. Las ventas de vehículos descendieron un 0,8 por ciento, mientras que las de productos electrónicos y electrodomésticos bajaron un 2,6 por ciento. Las cifras, que se conocen tras un débil informe sobre la creación de empleo, podrían profundizar el temor a que la recuperación económica que comenzó en el tercer trimestre del 2009 pueda desvanecerse una vez que se acabe el estímulo gubernamental. RIESGOS EN EL HORIZONTE Un desempleo persistentemente alto en el 10 por ciento sigue siendo el eslabón más débil en el camino hacia la recuperación, aunque recientemente ha mostrado algunas señales de mejoría. El promedio móvil de cuatro semanas de solicitudes de subsidio por desempleo, que suaviza la volatilidad semanal, cayó en su decimonovena semana consecutiva, al anotar una baja de 9.000 a 440.750, dijo el Departamento de Trabajo. Se trata del nivel más bajo para esta categoría en casi dos años y medio, desde que marcó 440.250 solicitudes a fines de agosto del 2008. Si se excluyen los automóviles, las ventas minoristas cayeron un 0,2 por ciento en diciembre, en la mayor baja desde julio, tras haber subido un 1,9 por ciento en noviembre. Los economistas esperaban un alza del 0,3 por ciento. Sin automóviles, gasolina y materiales para la construcción, las ventas descendieron un 0,3 por ciento luego de aumentar un 0,9 por ciento en noviembre. El mercado inmobiliario estadounidense aún no logra salir completamente de la crisis. El país cerró el 2009 con un número récord de casas ejecutadas por los bancos y este año se encamina a marcar otro récord, según asegurara el jueves la compañía de bienes raíces RealtryTrac. La firma precisó que 2,8 millones de propiedades con una hipoteca recibieron un aviso de ejecución el año pasado, un aumento del 21 por ciento frente al 2008 y del 120 por ciento respecto del 2007. En el frente del comercio, el Departamento de Trabajo informó que los precios de las importaciones estadounidenses se mantuvieron estables en diciembre, apoyados en la primera baja en tres meses en el costo del combustible. En tanto, los precios de las exportaciones aumentaron un 0,6 por ciento el mes pasado después de subir un 0,9 por ciento en noviembre. El alza de los precios de las exportaciones duplicó el incremento del 0,3 por ciento que esperaban los analistas, mientras que el comportamiento de los precios de las importaciones estuvo en línea con lo esperado. Un último informe conocido el jueves reforzó la idea de que el crecimiento económico se habría acelerado en el cuarto trimestre. Los inventarios de las empresas aumentaron un 0,4 por ciento en noviembre tras un alza de igual magnitud en octubre. Los economistas esperaban un incremento del 0,2 por ciento en los inventarios, que son un componente clave de los cambios en el Producto Interno Bruto durante los ciclos de negocios.