LONDRES (Reuters) – Gran Bretaña y Estados Unidos no presionarán a los líderes del G20 para que anuncien promesas de gastos específicos para enfrentar la crisis económica, cuando se reúnan en Londres la semana próxima, aseguró el domingo el secretario de Relaciones Exteriores británico, David Miliband. En declaraciones para la cadena BBC, el funcionario británico restó importancia a un profundo distanciamiento entre los países que apoyan un mayor estímulo, como Gran Bretaña y Estados unidos, y aquellos que han instado a ser prudentes, como Francia y Alemania. A los Estados no se les pedirá que revelen sus planes de gasto público en la cumbre, pero deberían estar al tanto de que el aumento de la demanda jugará un rol clave en la recuperación, agregó. “Esta cumbre G20 nunca fue sobre diseñar presupuestos nacionales. Es acerca de la estructura financiera internacional”, precisó Miliband. El secretario pidió restar atención a la idea de que los anglosajones apoyan la política fiscal y los europeos la regulación, porque ambas son necesarias. “Es necesario arreglar el sistema bancario, pero también es importante asegurarse de que la demanda sea devuelta a la economía”, agregó.
Los líderes de las 20 economías más importantes en el orbe se reunirán el jueves en la capital británica para discutir formas de mejorar las regulaciones, el comercio internacional y aumentar el gasto, a fin de ayudar al mundo a salir de la peor recesión desde la ocurrida en la década de 1930. Anteriormente este mes se realizó una reunión de los ministros de Finanzas de las naciones del grupo G20, que buscó allanar el camino para la cumbre que tendrá lugar en Londres. La reunión estuvo dominada por reportes acerca de las divisiones entre Washington y algunos países europeos sobre el balance entre el gasto adicional y mayores regulaciones al sistema financiero. Una revista alemana informó que la copia de un borrador del comunicado del G20, que se habría filtrado a la prensa, sugería que Gran Bretaña estaba presionando a las naciones del grupo para que respalden medidas de estímulo equivalentes a 2 billones de dólares. “En realidad ese fue un borrador previo a la declaración”, aclaró Miliband, agregando que la cifra de dos billones de dólares ya se había alcanzado si se sumaban todas las medidas globales de estímulo. Funcionarios de la Casa Blanca aseguraron que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, enfatizaría la necesidad de un “estímulo significativo” para fomentar la economía mundial, a pesar de que no exigirá un gasto adicional de inmediato. “Nadie ha pedido y nadie está pidiendo a algún país que venga a Londres a comprometerse a hacer más en este momento”, precisó a los reporteros el estadounidense Michael Froman, viceasesor de seguridad nacional para asuntos económicos internacionales.
Aparte de las medidas de estímulo, Miliband dijo que la reunión de Londres abordará temas como un mayor financiamiento para el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, una reforma al sector financiero, coordinación macro económica y el libre comercio.
Los líderes del grupo G20 esperan que el apoyo al sector financiero, el aumento de gasto público y el financiamiento extra al FMI saquen a la economía mundial de la recesión para fines del 2010, ha publicado el Financial Times. La actual expansión fiscal aumentará la producción mundial en más de 2 puntos porcentuales y creará más de 20 millones de empleos en el mundo, agregó el reporte del periódico, citando un borrador de 24 puntos de cara a la cumbre del grupo G20 que se iniciará el jueves en Londres. Un portavoz del Ministerio de Finanzas de Gran Bretaña y el primer ministro, Gordon Brown, se negaron a comentar sobre el reporte. “Estamos resueltos a restaurar el crecimiento, resistir el proteccionismo y reformar nuestros mercados e instituciones para el futuro”, explicó el borrador del comunicado, de acuerdo al Financial Times. “Estamos resueltos a asegurar que esta crisis no se repita”, agregó. El borrador también precisó que las naciones pertenecientes al grupo G20 se comprometían a “disponer estrategias de salida a partir de las necesarias políticas de expansión, trabajando juntos para evitar impactos involuntarios en los otros”. El pago de primas y bonos a altos ejecutivos deberían ser retribuidos, impulsar un crecimiento sostenido y evitar el riesgo excesivo, aseguró.